Más del 5% de la población mundial padece pérdida de audición incapacitante que requiere rehabilitación, según los reportes de la Organización Mundial de la Salud. Para los problemas graves de audición o los casos de sordera total, ya sea unilateral o bilateral, el implante coclear es una interesante opción que ayuda a restablecer el flujo de información auditiva, según lo indica el doctor Jorge Centeno, otorrinolaringólogo de la Clínica Ricardo Palma.

El implante coclear es un dispositivo electrónico complejo de alta tecnología que reemplaza la función de la cóclea permitiendo la audición. Este implante cuenta con dos partes, una externa que va detrás de la oreja; y otra interna, colocada en cirugía.

Las personas con sordera congénita o adquirida en grado severo son los candidatos a colocárselo. Es importante que la sordera no exceda los 5 a 10 años de antigüedad, según grupo etario, para que el pronóstico sea el más adecuado. No se recomienda efectuar este procedimiento en personas con alguna lesión significativa del nervio auditivo o con comorbilidades no compensadas.

¿Cómo se realiza la intervención?
El especialista explica que la cirugía se realiza bajo anestesia general y dura en promedio de 2 a 3 horas, dependiendo el grado de complejidad de la morfología del oído a ser intervenido. Con ayuda de un microscopio operatorio se realiza una apertura detrás de la oreja (hueso mastoideo) y se llega al oído interno (cóclea). Luego se introduce el electrodo en el interior de la cóclea. Este electrodo se encuentra unido a un receptor estimulador (implante coclear) que se fija sobre el hueso mastoideo debajo de la piel y tejido subcutáneo.

El paciente es dado de alta al día siguiente de la intervención y debe guardar reposo relativo para evitar golpes en la zona operada. Por otro lado, el dolor postoperatorio es muy bien manejado; no obstante puede presentarse vértigo, tinnitus, entre otros; estos son síntomas que desaparecen rápidamente. Las complicaciones severas suelen ser muy raras.