Lima.- El mecanismo de “Gobierno a Gobierno” (GtoG) buscan mejorar la ejecución de grandes obras de infraestructura y permite acceder a un programa de transferencia de conocimientos. Representan una opción más, así como las Asociaciones Público – Privadas, los Convenios de Administración de Recursos, los Proyectos en Activos, Obras por Impuestos, etc, para viabilizar proyectos de infraestructura.
Actualmente, en el país tenemos G2G en ejecución: la Reconstrucción con Cambios, el Aeropuerto de Chinchero y los Hospitales Lorena y Bernales. El incremento de proyectos bajo esta modalidad responde a la experiencia que se tuvo con los Juegos Panamericanos.
La Nueva Carretera Central ya ha sido adjudicada al Gobierno de Francia (aún falta firmar el contrato G2G), para la asistencia técnica en construcción de esta vía que integrará al departamento de Lima con la carretera Longitudinal de la Sierra, 136 kilómetros con túneles y viaductos aéreos.
Mientras que para los nuevos recorridos de las Líneas 3 y 4, que tendrán 23.6 y 34.8 kilómetros de extensión, respectivamente, e implicarán una inversión de US$ 3,739 y US$ 6,924 millones, aún está en proceso.
En el caso de la Línea 4 del Metro de Lima está en evaluación final de las propuestas presentadas por cinco países, y la Línea 3 se vio postergada la presentación de propuestas finales (prevista para el 26 de abril pasado), para mediados de junio. En este último proyecto, son siete los países que han señalado que presentarán propuestas.
Carlos Ugaz, Exdirector Ejecutivo de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico y consultor especializado en temas de infraestructura señala que existen múltiples razones de orden técnico, procedimental y fiscal” para apoyar este modelo G2G, específicamente para proyectos complejos y de gran envergadura como son las líneas de metro.
“La ejecución de estos proyectos infraestructura, necesarios e importantes, son indispensables para reactivar la economía del país, atraer inversiones en esta coyuntura de incertidumbre política y mejorar la calidad de vida de millones de peruanos (…) estos proyectos serán los motores que reactivarán y sostendrán nuestra economía en los siguientes 10 a 15 años”, comenta Ugaz.
En esa línea, el experto agrega que ahora más que nunca el país requiere credibilidad y predictibilidad para no afectar el flujo de inversiones. “Las PMO (oficina de gestión de proyectos del Ministerio) que se seleccionen para desarrollar proyectos de infraestructura ayudarán al Gobierno a estructurar estos proyectos de la mejor manera posible, por fases, optimizando costos, generando competencia internacional, cuidando la sostenibilidad fiscal y asegurando la ejecución presupuestal futura”.