Según el estudio “Derechos sexuales y reproductivos para los pueblos indígenas de Ayacucho”, en el cual participaron aproximadamente 5000 adolescentes mujeres de 120 instituciones educativas de las provincias de Huamanga, Huanta Cangallo y La Mar, la tasa de embarazo en adolescentes de 18 y 19 años se redujo en 6,4 puntos porcentuales.

En el estudio, promovido por IPA Perú y la Asociación Kallpa, participó Ilenyd Bravo Guzmán, Asociada de Investigación en IPA Perú y egresada de Economía de la Universidad Continental, e incluyó a adolescentes desde los 11 años.

Según Ilenyd Bravo, entre 2022 y 2024, se evaluó el impacto de dos intervenciones principales: la implementación de un bus itinerante de atención, que brindaba información, consejería especializada y derivación a servicios de salud locales; y un componente adicional de educación sexual escolar, impartido por docentes previamente capacitados. Las escuelas participantes fueron asignadas aleatoriamente a recibir solo el servicio de autobús, el servicio combinado (autobús más educación sexual) o ninguna intervención.

Entre los hallazgos, se observó que la estrategia de servicios móviles fue la que mostró los efectos más significativos. Solo entre el 2022 y 2024, la tasa de embarazo se redujo en 6,4 puntos porcentuales, lo que equivale a una disminución del 54 % en comparación con las escuelas en las que no se intervino.

En el seguimiento, también se registraron reducciones importantes entre adolescentes de 16 y 17 años, así como mejoras sostenidas en la retención escolar y progresión de grado. Además, se observaron menores niveles de deserción escolar y repetición de curso, junto con un mayor conocimiento sobre anticoncepción, incluido el uso correcto del preservativo.

Para la investigadora Ilenyd Bravo, “uno de los aspectos más destacados del proyecto fue su enfoque intercultural. Los autobuses llegaron a zonas rurales de difícil acceso y ofrecieron atención en quechua y español. Soy ayacuchana y, desde mi época universitaria en la Universidad Continental, sabía de la brecha histórica en el acceso a servicios de salud sexual en mi región. Este estudio demuestra, con evidencia útil, que acercar servicios de salud de calidad, puede generar cambios reales y sostenibles” finalizó Ilenyd Bravo.