El terremoto ocurrido en Turquía y Siria el pasado lunes 6 de febrero, ha dejado a más de 20,000 muertos y 60,000 heridos, situación que hace que nos preguntemos: ¿Nuestro país está preparado para una catástrofe? Según Hernando Tavera, presidente ejecutivo de IGP, Turquía registraba un silencio sísmico de 300 años, algo que se repite en Lima.
Las probabilidades de que la capital enfrente un terremoto son bastante altas, ya que el Perú se ubica en la zona denominada Cinturón de Fuego del Pacífico, caracterizada por tener una gran actividad sísmica. Al respecto, los factores que ponen más en riesgo a esta situación, son las viviendas, pues aproximadamente el 70% de ellas son informales.
Miguel Estrada Mendoza, investigador del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres, advierte que son altamente vulnerables ante un sismo de gran magnitud. Asimismo, considera necesario poder evaluar las edificaciones y establecer cuáles deben ser reforzadas. “Estamos viendo que la tipología constructiva es bastante similar a la de Turquía”, menciona.
En esta misma línea, José García Calderón, vocero del Colegio de Arquitectos Regional Lima, indica que algunos distritos con mayor área de riesgo son: por el norte, Puente Piedra, Comas, Carabayllo, Rímac e Independencia. Por el lado sur, Miraflores, La Molina, Surco y San Juan de Lurigancho. Por ello, el arquitecto considera que se deben realizar obras de mitigación para que las edificaciones y condiciones de los espacios públicos puedan ser reforzadas, ya que, en caso de un desastre, las zonas a evacuar serían mínimas.
