El Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (OSINFOR), de acuerdo con su nuevo reglamento, impulsa los enfoques preventivo y orientativo en las supervisiones a los títulos habilitantes otorgados por el estado, reforzando la gestión sostenible de los recursos del bosque, sin dejar de lado la rigurosidad en la vigilancia del patrimonio forestal y de fauna silvestre.
En este contexto, el nuevo Reglamento para las Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre permite que los titulares y regentes de estos títulos puedan conocer potenciales riesgos cumplimiento de la normativa antes o durante las supervisiones y, en consecuencia, subsanar voluntariamente, cuando la normativa lo permita.

“La finalidad de estos nuevos enfoques es ayudar a que los planes de manejo forestal se implementen con éxito, sin riesgos de incumplir la normativa y, de esta manera, contribuir a la competitividad del sector, sin que esto afecte la determinación de responsabilidades en las supervisiones”, señala el subdirector de la Sub-Dirección de Concesiones Forestales y de Fauna Silvestre del OSINFOR, Williams Arellano.

Subsanación voluntaria
El Reglamento contempla que los titulares puedan acogerse a la subsanación voluntaria de las faltas o posibles incumplimientos que se detecten durante una supervisión. Esta se puede realizar solo una vez y dentro de los plazos establecidos en el Reglamento de Infracciones y Sanciones aprobado por el Decreto Supremo N° 007-2021-MIDAGRI.

De esta manera se busca orientar, educar y acompañar a los principales actores vinculados al sector en la identificación oportuna de posibles incumplimientos a la legislación forestal y de fauna silvestre, y así evitar que caigan en malas prácticas.

Constancias de cumplimiento
Otro aspecto por destacar es el de otorgar una constancia de cumplimiento a los titulares que cumplen con sus obligaciones luego de realizada la supervisión en títulos habilitantes.

Se trata de un documento con respaldo legal que le permite al titular acreditar, entre otros, la legalidad de sus productos forestales en la etapa de aprovechamiento, además de contribuir a una mejor trazabilidad. De esta manera, indica Arellano, se incentiva a los titulares a cumplir con la normativa y, en consecuencia, contribuir a una gestión sostenible de los recursos forestales y de fauna silvestre.