Lima.- El sector aeroportuario se ha enfrentado a un cambio repentino en sus operaciones debido a la pandemia generada por la COVID-19. Durante los primeros meses los viajes se suspendieron, ocasionando una reducción del 94,4% del tráfico de pasajeros a nivel global en abril de 2020, según ACI World. Un año después, los aeropuertos siguen enfrentándose a la incertidumbre ante los repuntes de contagios y a la necesidad de tomar decisiones urgentes para volver a la normalidad de forma más rápida y fluida, pero con las medidas necesarias para garantizar el bienestar de sus colaboradores y pasajeros.
¿Cuáles han sido las iniciativas base? Se ha marcado el espacio entre pasajeros en los puntos de revisión, utilizando las marcas de sana distancia en el suelo, estaciones de desinfección de manos, divisiones de acrílico en los puntos de interacción y métodos de limpieza mejorados, entre otras. El uso de cubrebocas continúa siendo obligatorio tanto para personal como pasajeros, a ello se ha sumado el uso del protector facial. Estas acciones son necesarias más que nunca, pues los aeropuertos siguen incrementando sus operaciones día tras día.
El reto sigue siendo optimizar el uso de la tecnología, ya que es fundamental para controlar y garantizar la seguridad de los viajeros y trabajadores. En la mayoría de los aeropuertos se han realizado pruebas con cámaras térmicas que comprueban la temperatura; sin embargo, han surgido problemas a la hora de buscar una solución precisa con pocos falsos positivos. La tecnología sin contacto es el futuro de los viajes; igualmente, las puertas con biométricos faciales para el mejor control de llegadas y salidas que permita el mejor flujo de los viajeros y evite aglomeraciones.
Si bien la tecnología puede crear grandes cambios, es importante tomar consciencia de que las inversiones deben llevarnos a una eficiencia operacional en todo el ecosistema: operaciones, seguridad, personal de tierra, de aire, aerolíneas, personal y pasajeros. Si bien debemos encontrar un balance entre personas, procesos/procedimientos y tecnología, para reducir el riesgo de contagio; no hay nada como buscar aliados especializados en seguridad y sobre todo generar consciencia en la comunidad sobre la importancia de seguir las medidas establecidas, lo que marcará en última instancia, la diferencia.
Por: Santiago Barranzuela, gerente de Seguridad del Grupo EULEN Perú