Una de las principales barreras que nos impide mejorar como sociedad inclusiva es la desinformación. Por eso, la plena inclusión de las personas con discapacidad continúa siendo un reto inalcanzable. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el Perú, hay 1 millón 575 mil personas con discapacidad, de los cuales 820 mil 731 son mujeres y 754 mil 671 son hombres.

A pesar de su creciente visibilidad, las personas con discapacidad son más propensas a vivir en hogares más vulnerables que el promedio, tienen menos años de educación y tienden a estar fuera del mercado laboral. De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 77% de las personas con discapacidad no participan en el mercado laboral.

De acuerdo con Fernando Díaz del Olmo, vocero de Gestión Pública de la Escuela de Posgrado Wiener, es necesario empezar a informar a la población que una discapacidad física no afecta la capacidad para poder laborar, participar e interactuar. “No todas las discapacidades reconocidas como tal son limitantes para participar del mercado laboral, de hecho, la principal barrera no es la de la persona discapacitada, sino de las demás personas para entender las capacidades con las que sí cuenta y con las que puede desarrollar sin problemas las labores”, comentó.

Asimismo, el experto considera que existen mitos sobre la discapacidad que toda persona debería derribar:

  • Las personas con discapacidad se encuentran enfermas. Es falso, ya que en algunos casos quizás si han padecido algunas enfermedades que los han llevado al estado donde están, pero la discapacidad es más una condición, no quiere decir que estén enfermos o que deban curarse de algo.
  • Una persona con discapacidad no puede ser independiente. Esto va a depender de cómo preparen los padres a la persona, si se le brinda la atención adecuada, se puede lograr que se vuelva independiente con el tiempo, aprendiendo a sobrellevar su condición y adaptarse a una vida totalmente normal.
  • Siempre serán niños. Es uno de los mitos sobre la discapacidad más común, y es falso también, ya que ellos viven un proceso de desarrollo físico al igual que cualquier persona, teniendo procesos menstruales y de crecimiento igual que cualquier joven.
  • Una persona con discapacidad es peligrosa. Un mito más, esto va a depender de la educación y sobre todo el trato que reciba el individuo.
  • Las personas con discapacidad están condenadas a vivir solas y despertar lastima en su familia. Absolutamente falso este mito sobre la discapacidad, cualquier persona con discapacidad puede tener amigos y pareja, esto dependerá de cada persona y sus decisiones, además por tener una condición no quiere decir que va a vivir con la compasión de las demás personas.
  • Las personas con discapacidad no pueden trabajar. Falso. Si pueden trabajar si así lo desean y no necesariamente están destinadas a recibir limosna ni a trabajos “simples”.

Finalmente, el experto considera que el Estado debe promover la sensibilización basada en conocimientos claros sobre el respeto y la concepción correcta acerca de la persona con discapacidad. “Cuando exista un compromiso real de parte del Estado en poner en práctica diversas prácticas inclusivas, podremos gozar de la diversidad funcional en la que vivimos, ya que es imposible hablar de una aceptación y promoción de la diversidad cuando no existe una cultura inclusiva”.