Lima.- Cada 30 de mayo se conmemora una fecha que llena de mucho orgullo a los peruanos, se trata del Día Nacional de la Papa, acontecimiento que tiene como objetivo promover su consumo en nuestro país, así como el reforzar el valor de este tubérculo originario del Perú y que cuenta con un alto valor nutricional.
Desde hace 16 años, una Resolución Suprema N° 009-2005AG precisó una fecha específica para su celebración. Es su riqueza en biodiversidad lo que la ha convertido en una fuente de alimento a nivel mundial. La papa es considerada como el cuarto alimento básico en el mundo y nuestro país cuenta con más de 100 especies, 2 800 variedades de las 39 000 que existen a nivel mundial. Inclusive se puede sembrar en las zonas más altas de nuestro país, pues se ha comprobado su cultivo en lugares de hasta 4 300 m.s.n.m.
Si bien, se han destacado sus diversos beneficios, también es importante resaltar la loable labor que realizan aquellas personas detrás de los cultivos, quienes se encargan desde la siembra de la semilla hasta la maduración del tubérculo. “En BASF, consideramos que la agricultura es el trabajo más valioso de la tierra por lo que a través de nuestra iniciativa Allin Kawsay buscamos profesionalizar agricultores que ayuden a revalorizar su actividad”, comenta Jorge Soriano, Gerente de país de la división de Soluciones para la Agricultura de BASF Peruana.
Desde 2016, la compañía química de origen alemán implementó su programa denominado Allin Kawsay, iniciativa que busca mejorar la calidad de vida de los agricultores de papa de la zona.
“Desde hace 5 años estamos comprometidos con los agricultores de las provincias de Pachitea, Ambo, Yarowilca, Huánuco y Chinchao. De nuestro lado, detectamos que existen diversas comunidades altoandinas donde la papa es la única fuente de ingreso para los lugares, por lo que en BASF buscamos ayudarlos a mejorar su rendimiento en los cultivos”, agrega Soriano.
Para ello, se les imparte conocimiento de buenas prácticas agrícolas, el cual de la mano con tecnología de BASF les permite mejorar sus procesos de protección y de cultivo. De esta manera, no sólo reciben capacitación para mejorar las técnicas de cultivo, sino también, podrán incrementar productividad.
Para la implementación del programa se generó una estrategia para poder llegar al grupo objetivo. Al ser una iniciativa totalmente nueva, se buscaron aliados de la zona quienes tuvieran llegada con los lugareños. “Identificamos a personas clave y los capacitamos. Los “Amautas” tenían la misión de generar interés en la zona y comunicar acerca de Allin Kawsay, de esa manera pudimos llegar a los pequeños agricultores”, dice Soriano.
La estrategia también contó con dos acciones principales: las capacitaciones y los talleres Yachaywasi (Escuelas del Saber). Estas últimas impartieron conocimiento acerca del proceso de cultivo y cosecha. De la mano con BASF, se brindaron todas las recomendaciones de seguridad, desde el correcto uso del traje de protección, mascarillas, pantalones, hasta seleccionar el producto adecuado, cómo usarlo y la cantidad de dosis necesaria.
Resultados obtenidos y etapa final
“El proyecto ha sido trabajado de manera minuciosa y se ha venido realizando por etapas. La primera implicó la capacitación de 3 500 agricultores, pero, la segunda rebasó expectativas al contar con casi 10 000 agricultores capacitados”, añadió Jorge Soriano.
En este 2021, se realizará la tercera y última etapa del proyecto. “El año ha iniciado con buen pie, pues sólo hasta el mes de abril se han realizado 30 capacitaciones, las cuales contaron con la participación de más de 200 productores de papa. Desde que inició el proyecto, hemos realizado más de 600 capacitaciones, logrando llegar a 10 976 agricultores”, enfatizó Soriano.
Para el cierre del proyecto, Soriano estima que la iniciativa “Allin Kawsay” impacte a más de 12 500 productores de papa. “En BASF Peruana nos sentimos muy orgullosos del trabajo que hemos realizado además de todo el empeño y buena predisposición que hemos encontrado por parte de los agricultores. Estamos seguros que este nuevo camino trazado para ellos, les será de gran ayuda para mejorar su actividad agrícola”, finalizó.
Acerca la División de Soluciones para la Agricultura de BASF
Con una población en rápido crecimiento, el mundo depende cada vez más de nuestra capacidad para desarrollar y mantener una agricultura sustentable y entornos saludables. Trabajando con agricultores, profesionales agrícolas y expertos en el manejo de plagas y otros, nuestro rol es ayudar a que esto sea posible. Es por eso que invertimos en I+D y en un innovador portafolio que incluye semillas, eventos biotecnológicos, productos químicos y biológicos para la protección de cultivos, productos para el cuidado del suelo y las plantas, control de plagas urbanas y rurales, además de soluciones digitales. Con equipos de expertos en nuestros laboratorios, fábricas, oficinas y en el campo, conectamos el pensamiento innovador con acciones concretas para desarrollar soluciones útiles para el día a día de los agricultores, la sociedad y el medio ambiente. En el 2019, nuestra división generó ventas de 7,8 mil millones de euros. Para más información, visítenos en agriculture.basf.com o en cualquiera de nuestros canales de redes sociales.
Sobre BASF
En BASF, creamos química para un futuro sostenible. Combinamos el éxito económico con la protección del medio ambiente y la responsabilidad social. Más de 110.000 colaboradores en el Grupo BASF contribuyen al éxito de nuestros clientes en casi todos los sectores y países del mundo. Nuestro portafolio de productos está organizado en seis segmentos: Químicos, Materiales, Soluciones para la Industria, Tecnologías de superficie, Nutrición & Cuidado y Soluciones para la Agricultura. BASF generó ventas de 59 mil millones de euros en 2020. Las acciones de BASF cotizan en la bolsa de valores de Frankfurt (BAS) y como American Depositary Receipts (BASFY) en los EE. UU. Más información en www.basf.com.pe