El 24 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis (TB). En Perú cada año se reportan 27 000 nuevos casos de esta infección y somos unos de los países con mayor número de contagios en las Américas, según los reportes del Ministerio de Salud. Aprender a prevenirla y recibir un diagnóstico temprano son factores claves para combatirla y evitar complicaciones graves. El doctor Juan Manuel Jiménez, médico internista del Servicio de Emergencia de la Clínica Ricardo Palma, brinda información sobre esta enfermedad
1. La TB no se contrae por un virus, sino por una bacteria llamada Mycobacterium Tuberculoso. Por lo general, ataca a los pulmones, pero también puede comprometer a los riñones, cerebro, columna y otras partes del cuerpo. Una persona puede estar en contacto con un portador de dicha bacteria y adquirirla, pero si sus mecanismos de defensa son buenos bloquean el desarrollo de la patología por un largo tiempo, incluso por años.
2. Los niños que se infectan sufren alteraciones en su desarrollo físico, pues tienen síntomas y limitaciones respiratorias y no podrán realizar sus actividades cotidianas con normalidad, pero solo mientras dura el tratamiento completo, que suele ser de 6 meses. Es importante que en simultáneo los pequeños reciban apoyo emocional y mental porque la patología puede desencadenar consecuencias y limitaciones a futuro.
3. Los niños y adultos mayores son los grupos etarios más vulnerables de contraer esta enfermedad infectocontagiosa, así como, las personas que tienen otras afecciones y toman medicación inmunomoduladora como VIH, lupus, artritis reumatoide, entre otras.
4. Para prevenir la TB se recomienda seguir una dieta balanceada, realizar actividad física con regularidad, evitar el sobrepeso y excesos, dormir a sus horas, el tiempo mínimo prudente. De igual forma, es fundamental aprender a identificar sus síntomas y hacerse un descarte oportuno a fin de recibir un tratamiento completo en forma rápida. Sus síntomas característicos son ser sintomático respiratorio, es decir, tos persistente por 15 días o más, además de fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso y otros signos respiratorios subagudos.
5. A pesar de los avances de la medicina, no se puede erradicar la enfermedad por diversas razones. Por ejemplo, debido a que aún se sigue estigmatizando a los pacientes con TB no se hacen campañas masivas de descarte precoz, lo que genera una demora en el diagnóstico, mayor número de contagios y que las personas abandonen su tratamiento, desarrollando resistencia bacteriana y complicando su cuadro de recuperación. Cabe indicar que, la mayoría de pacientes con 2 semanas de medicación, ya no contagia.