En un escenario migratorio internacional complejo, Perú ha experimentado un aumento significativo en la llegada de migrantes, principalmente provenientes de Venezuela. Se estima que actualmente 1.7 millones de ciudadanos venezolanos residen en el país, lo que representa un desafío importante de integración que va más allá de las cifras, tocando aspectos fundamentales como la cohesión social, los derechos humanos y las políticas públicas.

Según la Superintendencia Nacional de Migraciones, al cierre de 2023, el número de personas extranjeras con estatus migratorio regular o próximo a obtenerlo se incrementó en más de un 50% en comparación con 2022. Además, la población extranjera residente permanentemente en Perú está compuesta mayoritariamente por venezolanos (85.7%), seguidos de colombianos (3.8%) y ecuatorianos (1.2%).

El Desafío de la Integración

La abogada Antuanette Hurtado, docente de Derecho en la Universidad Norbert Wiener, subraya que Perú enfrenta un desafío migratorio que no solo se limita a recibir extranjeros, sino que exige la construcción de un marco de convivencia que supere sus propias divisiones internas. «La integración de migrantes requiere garantizar servicios básicos, trabajo digno y protección, lo cual se complica debido a que el país aún no ha logrado una integración completa entre sus propias regiones (costa, sierra y selva), como para conseguir la integración de población extranjera», señala Hurtado. Es necesario implementar una estrategia política integral que equilibre las necesidades humanitarias con la capacidad económica y social del país.

Derechos y Deberes de los Migrantes

En el contexto del Día Internacional del Migrante (18 de diciembre), se recuerdan los derechos y responsabilidades fundamentales de los migrantes en el país receptor. A continuación, se destacan los puntos clave:

  1. Derecho a la no discriminación: Todo migrante tiene derecho a la protección contra cualquier forma de discriminación, garantizando que no sean tratados de manera desfavorable por su origen, nacionalidad o condición migratoria. Las instituciones públicas y privadas deben asegurar un trato igualitario y respetuoso.
  2. Deber al respeto de las leyes y normas: Los migrantes deben cumplir con las leyes peruanas, desde las regulaciones migratorias hasta las normas de convivencia ciudadana. Es importante que se abstengan de actividades delictivas que puedan afectar la convivencia social y generar desconfianza hacia la comunidad migrante.
  3. Derecho a la regularización migratoria: Los migrantes tienen el derecho a acceder a procesos que les permitan regularizar su situación legal en el país, facilitando su integración y el acceso a derechos fundamentales.
  4. Deber a la contribución económica y social: Se espera que los migrantes se integren al sistema económico, contribuyendo con impuestos, participando en la seguridad social cuando corresponda y evitando la informalidad que pueda generar tensiones sociales.
  5. Derecho a la no devolución: Para los migrantes con condición de refugiados, existe una garantía fundamental de no ser devueltos a su país de origen si su integridad o vida corre peligro.

Existen diversas organizaciones que brindan apoyo legal y asistencia a los migrantes en Perú, como HIAS, PADF, ADRA PERÚ y Amnistía Internacional. Además, algunas universidades, como la Universidad Norbert Wiener, ofrecen servicios de asesoría legal gratuita, en colaboración con entidades como la Municipalidad de Lince, para facilitar el acceso a derechos y procesos migratorios.

La integración de migrantes es un desafío complejo que requiere un enfoque integral, que no solo busque la inclusión social, sino que también proteja los derechos humanos y fomente una convivencia armoniosa y respetuosa.