En la actualidad, las mujeres están en mayor exposición, con nuevos riesgos y peligros frente a la era digital vigente. Reconocer el nivel de vulnerabilidad y saber los obstáculos que viven las mujeres en su día a día es objeto de investigación de los especialistas en ciberseguridad. Por ejemplo, durante el inicio de la pandemia COVID-19, los casos más reportados giraban alrededor del hostigamiento femenino laboral cibernético, ciberacoso a través del phishing, entre otros tipos de problemáticas.

En este aspecto, encontramos tres parámetros esenciales para tener en cuenta: las condiciones con las que las mujeres acceden al ciberespacio, la desigualdad de género y los impactos off-line, y los usos que las mujeres le dan al internet. Debido al auge del teletrabajo, miles de colaboradoras mudaron al internet, sin embargo, las brechas digitales de género se presentaron en múltiples puntos.

Según los últimos reportes de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el 51% de la población a nivel mundial se encontraba en línea durante el 2019; de este público observado, solo el 48% de las mujeres cuenta con acceso a internet, significando una brecha del 17% presente hasta el 2020. Los peligros web atacan en mayor magnitud por limitantes en educación, ubicación geográfica, edad, nivel socioeconómico u origen étnico, todo esto con referencia a las mujeres de nuestro país.

En Bitdefender, identificamos cuáles son los tipos de amenazas más frecuentes y comunes durante la experiencia en línea del género femenino:

  1. Fraudes a través del phishing: Este riesgo estaría relacionado con las compras online, sean estas de índole doméstico, alimenticio o medicinal. Inclinado al trabajo rutinario y no remunerado en las amas de casa.
  2. Comercio en línea: Nuevas usuarias manejan sus emprendimientos en redes sociales a raíz de la pandemia, sin embargo, el desconocimiento por las herramientas digitales las convierte en blanco asequible para los ciberdelincuentes. Este mecanismo opera a través de las transacciones bancarias y aplicativos móviles falsos.
  3. Campañas de desinformación: Actualmente, muchas mujeres utilizan el internet como centro de comunicación e información de carácter noticioso. Esto las vuelve un público influenciable frente a los intereses sucios de los ciberestafadores en la red.
  4. Violencia de género en línea: El incremento paulatino de la inserción de las mujeres en la red también activa la aparición de peligros específicos como el ciberacoso. Desde la distribución no consensuada de imágenes íntimas y sexuales hasta la violencia sexual a través del troleo son solo algunas de las amenazas más reportadas en el ciberespacio.

Por tanto, la educación en ciberseguridad y peligros en la red, deben ser medidas para lidiar de forma responsable estos nuevos escenarios. Es tarea de todos y de los especialistas, ofrecer un panorama más propicio para el desarrollo de actividades en la web sin limitarse solo a un día en especial. Para más información, visita el siguiente enlace: https://www.bitdefender.com/blog/