En Perú, en los últimos 20 años, se ha invertido, aproximadamente alrededor de US $2,600 millones en infraestructura portuaria.
La inversión se realiza bajo los siguientes esquemas: alianza público-privado (APP), como el caso del Puerto de Pisco, o el Puerto de Salaverry; la ley del Sistema Portuario Nacional, como el terminal portuario Melchorita y los terminales multiboyas; y mediante obra pública, entre ellos el puerto de Ilo y el terminal de pasajeros de Iquitos.
Se prevé que se sumen cuatro nuevos proyectos, afirma Edgar Patiño, presidente del directorio de la Autoridad Portuaria Nacional (APN); esos cuatro proyectos serán “el terminal San Juan de Marcona en Ica, más otros proyectos en Lambayeque, Chimbote y Pucusana”, comentó.
En el caso del Terminal San Juan de Marcona, en Ica, con una inversión estimada de US $520 millones (impuestos no incluídos), Proinversión anunció que la declaración de interés del proyecto, podría concretarse en Marzo del 2022, aunque, según comentó Patiño, podría ser antes de finalizar el 2021.
Con este proyecto, se espera construir un terminal especializado en minerales, ubicado a 150 m. al norte del muelle de Acarí, en el lado sur de la bahía de San Juan de Marcona en Ica.
En el caso del proyecto en Lambayeque, con una inversión estimada de S/. 1,540 millones, éste se encuentra ya en evaluación por parte de Proinversión. Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la infraestructura será de uso público, multipropósito por fases.
Respecto al proyecto en Chimbote, también se encuentra en etapa de plan maestro, por parte de Proinversión. La concesión contempla el diseño, financiación, construcción, conservación, explotación y transferencia de un nuevo terminal portuario, que esté especializado en contenedores.
El cuarto proyecto, al que se hace mención, con una inversión aproximada de US $84 millones, es el ubicado en Pucusana. Éste proyecto, estaría a cargo de Americana Navisan S.A, relacionada con el grupo logístico Transoceanic, y buscaría atender naves de hasta 200 metros de eslora (longitud).
El proyecto, se encuentra a la espera de la habilitación técnica definitiva, comentó Patiño; y está bajo la modalidad de la Ley del Sistema Portuario Nacional.
Además de estas iniciativas, también hay avances en la construcción de una franja transportadora en el puerto de Engie, a cargo de la compañía minera Anglo American (Quellaveco); se prevé finalizar durante el primer trimestre del 2022, aunque su operatividad está sujeta a la producción de cobre de la mina.
El gran reto: la masa crítica
Dada la baja capacidad de buques y la elevada demanda de contenedores a nivel internacional, problemática que podría durar dos años, Patiño señaló, que tanto importadores como exportadores, deberían unirse para generar una masa crítica de envíos que sea atractiva a los ojos de las líneas navieras para llegar a los puertos regionales del país y no sólo concentrarse en el Callao.
“Los conceptos de importación y exportación deben separarse. La exportación a través de los puertos está dinamizada por los productos agrícolas y mineros, sin embargo el desafío se encuentra en las importaciones”, añadió.
Navieras más grandes y proyectos pendientes
Edgar Patiño, también señaló, que hay otros retos pendientes, como el de recibir navieras más grandes “hay proyectos de modernización de infraestructura, muy próximos a terminar”.
El pasado 8 de Octubre, se recepcionó la obra de reforzamiento del muelle 2B del puerto Salaverry, con la llegada de su primera nave comercial Ocean Rainbow, procedente del puerto de Antofagasta (Chile), y para la primera semana de noviembre, se tiene programada la culminación de la ampliación del Muelle del Puerto de Paita.
Fuente: Diario Gestión