Los científicos y expertos en salud pública trabajan para comprender mejor el impacto que tendrán las nuevas variantes en el curso de la pandemia. «Aunque esto es preocupante, no es sorprendente: estamos preparados” comenta la Dra. Lysette Cardona, Jefa de Departamento de Enfermedades Infecciosas y MD. de Cleveland Clinic. Así también, brinda estos siete datos de lo que sabemos y no sabemos hasta ahora acerca de las variantes del COVID-19.

¿Cuántas variantes hay?

Las variantes son ocurrencias bastante normales. A medida que aparecen, algunos se desvanecerán. Otros pueden convertirse en amenazas potenciales. En este momento, hay alrededor de cuatro «variantes de preocupación”: Alpha, Beta, Delta y Gamma. Están etiquetadas como tal porque tienen mayores tasas de transmisión y pueden conducir a un aumento de las hospitalizaciones o muertes.

Con estas variantes se reduce la posibilidad de neutralizar al virus por anticuerpos y la efectividad de tratamientos o vacunas disminuye. También, puede ser un poco más difícil detectar estas variantes de preocupación. Pese a ello, las variantes actuales están siendo monitoreadas de cerca por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

¿Cómo se nombran las variantes?

En cuanto a sus nombres, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió usar las letras del alfabeto griego para etiquetar las variantes clave de COVID-19. Este sistema hace que sean más fáciles de entender. También puede ayudar a eliminar las etiquetas estigmatizantes y discriminatorias que las personas suelen utilizar cuando se refieren a variantes por sus lugares de origen.

¿Por qué la variante delta es alarmante?

La variante que ahora causa preocupación en todo el mundo es la variante «delta». Los expertos dicen que una cepa particular de la variante delta (una versión mutada de la variante que es más infecciosa, B.1.617.2) es responsable del reciente aumento de casos en el Reino Unido. Los expertos creen que es hasta un 60% más transmisible que la cepa original de COVID-19.

Los primeros datos de una investigación sugieren que la variante delta en particular sería responsable del enorme aumento de casos y muertes por COVID-19 en India en la primavera. También, en los Estados Unidos, la variante delta representaba solo el 2,5% de los casos, pero a mediados de junio, ese número aumentó a por lo menos el 6%.

¿Cómo muta un virus?

Todos los virus están formados por un paquete de material genético (ya sea ADN o ARN) que está cubierto por una capa protectora de proteínas. Una vez que un virus ingresa al cuerpo, se adhiere a una de las células. Luego, el ADN o ARN del virus ingresa a la célula, donde puede hacer copias de sí mismo que se disparan e infectan a otras células.

De vez en cuando, se produce un error durante el proceso de copia del virus. Eso es una mutación y ocurre con frecuencia, especialmente con los coronavirus y los virus de la influenza.

La mayoría de las veces, las mutaciones son tan pequeñas que no afectan significativamente el funcionamiento del virus o lo debilitan. Pero en ocasiones, una mutación ayuda a que el virus se copie a sí mismo o entre más fácilmente en nuestras células. Cuando estas mutaciones se acumulan con el tiempo, obtenemos nuevas variantes de una cepa de virus.

Si se confunde acerca de cepas, variantes y mutaciones, piénselo de esta manera: surgen nuevas variantes de una cepa de virus a través del proceso de mutación.

¿Qué sabemos sobre otras variantes de COVID?

A principios de este año, más variantes infecciosas del Reino Unido, Sudáfrica y Brasil se volvieron más dominantes en diferentes partes del mundo. Cada una tiene su propio conjunto de mutaciones, pero todas contienen pequeños cambios en partes de la proteína que ayuda al coronavirus a adherirse a nuestras células.

Según el Instituto Nacional de Salud (INS), en Perú predomina la variante Lambda con 2.656 casos (69,82%), seguida de la Gamma con 752 casos (19,77%), la Delta con 74 casos (1,95%), Iota (0,18%), Alpha (0,45%), Épsilon (0,05%), Zeta (0,03%) y otras variantes (7,75%). A la fecha, ya se han registrado más de 100 casos de la variante delta.

¿Qué pasa con la variante lambda?

Las primeras muestras documentadas de la variante Lambda (C.37) se registraron en diciembre de 2020 en Perú. Desde entonces se ha informado que esta variante es más resistente a las vacunas y altamente infecciosa. La OMS la convirtió en una “variante de interés” el 14 de junio y hasta ahora se ha detectado en 29 países. Sin embargo, todavía hay muchas incógnitas cuando se trata de esta variante.

¿La vacuna protege contra variantes?

El contagio de las variantes nuevas es una razón más para tener cuidado incluso cuando se flexibilizan las medidas de distanciamiento social y se esté avanzando con la vacunación. En Perú, la cantidad de personas vacunadas con al menos una dosis es de 9,195.851 y con las dos dosis es de 6.835.216.

El CDC dice que las vacunas COVID-19 autorizadas para uso de emergencia en los EE. UU. son altamente efectivas para prevenir enfermedades graves y la muerte incluso con la variante Delta (Pfizer sigue siendo muy eficaz (88%) contra la enfermedad sintomática de la variante delta). Sin embargo, dado que no son 100% efectivas, se producirán infecciones irruptivas. En estos casos, las vacunas aún brindan una fuerte protección contra enfermedades graves y la muerte, por eso son nuestra mejor defensa contra estas mutaciones emergentes.