Lima, 18 de agosto del 2021.- La semana pasada, el Gobierno anunció el uso de la vacuna del laboratorio Sinopharm para aplicar primeras dosis a los limeños de 38 a 44 años. Este hecho despertó una serie de interrogantes en los ciudadanos, debido a sus dudas en torno a la vacuna china. Así, se plantearon desde postergar su proceso de vacunación, hasta inocularse la primera dosis de Sinopharm y la segunda, del laboratorio Pfizer, cuando se cuente con stock de esa marca.

Pero ¿esta última alternativa es posible o qué efectos contrarios podría tener en los limeños? Para Martín Alor Gárate, director médico en RIMAC Seguros y Reaseguros, la eficacia comprobada de las vacunas se da cuando se aplican de acuerdo a los esquemas con los que fueron investigados, en su mayoría dos dosis del mismo laboratorio. Por ahora no hay evidencia científica suficiente que la inoculación de dosis de distintos laboratorios de una seguridad plena sobre la eficacia de la vacunación.

En ese sentido, exhortó a la población a vacunarse con la segunda dosis dentro de los plazos y esquemas recomendados por las autoridades sanitarias y no aplazar ese proceso. Dijo que “es muy probable” que la postergación de la segunda dosis disminuya el nivel de protección de la vacunación.

“Además, si es que se postergara la fecha de la segunda dosis aumentará el riesgo de que no exista la marca de la vacuna de la primera dosis. Entonces, si no acudes en la fecha exacta de tu segunda dosis, no solo corres riesgo de menor protección, sino que puede haber dificultad en la disponibilidad de la vacuna que te corresponde. La mayor protección viene cuando te colocas las dos dosis de la misma marca porque ese es el esquema con el que se realizaron las investigaciones”, refirió.

Retraso en el proceso de vacunación

Respecto a la decisión de algunas personas de aplazar su proceso de vacunación, en rechazo a las dosis de Sinopharm, el especialista advirtió que esta situación evitará proteger a un mayor porcentaje de la población, lo que aumentaría la probabilidad de que se registre un aumento de hospitalizaciones y de la mortalidad ante una eventual tercera ola de la pandemia.

“Un posible retraso en la vacunación porque no se tuvo una vacuna de una marca, tiene un impacto muy grave frente a lo que podamos esperar de la tercera ola”, manifestó Alor, al indicar que la vacuna -indistintamente del laboratorio que proceda- es la mejor herramienta frente a la COVID-19.

De otro lado, sobre la colocación de una tercera dosis para reforzar la protección de las personas ya inmunizadas, el doctor afirmó que por el momento no hay evidencia científica que demuestre que ello realmente funcione y, por el contrario, la suma de muchas vacunas podría tener efectos adversos en las personas.

Para el especialista, antes de pensar en la inoculación de una tercera dosis, los peruanos deberían preocuparse en inmunizar a la mayor cantidad de la población con dos dosis, porque ello evitará mayores contagios, incluso de la población que ya ha sido vacunada. Al respecto, dijo que la población debe ser consciente que basta con dos dosis de la vacuna contra el coronavirus para reducir la tasa de mortalidad en más del 90%.

“Con dos dosis estamos suficientemente protegidos. Deberíamos preocuparnos en que el resto se inmunice, porque la inmunización es una estrategia colectiva. Es preferible ponerles dos dosis a muchas personas, que yo ponerme tres dosis para protegerme, porque por más vacunado que uno esté, igual tiene una probabilidad de contagiarse. La estrategia debería ser llegar a más población”, expresó.