La Sociedad Nacional de Construcción e Infraestructura (SNCI) expresa su gran preocupación respecto al debate de la Ley de Presupuesto del Sector Público 2026 e insta a la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República, así como al Pleno del Congreso de la República, a asegurar los recursos necesarios que permitan la continuidad de las obras programadas por la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) para el 2026.
Actualmente, la ANIN enfrenta un escenario GRAVE debido a la falta de recursos que impide a la fecha la continuidad de numerosos proyectos en diversos departamentos del norte del Perú, generando un riesgo innecesario a la población luego de haber paralizado proyectos estratégicos, entre ellos las defensas ribereñas, que tenían como objetivos evitar la pérdida de vida de peruanos, destrucción de sus hogares, escuelas, centros de salud, vías y otros.
A la fecha ya cientos de negocios han quebrado, se ha tenido que despedir a centenares de trabajadores, retrasado pago de impuestos, ejecutado cartas fianzas y otras garantías, causando un daño a la cadena de pagos a pesar de ser proyectos programados y con una aceptación tácita del Ministerio de Economía y Finanzas.
Esta situación se hace insostenible, y el presupuesto transferido a la fecha es insuficiente, por lo que desde la SNCI se invoca al Ministerio de Economía y Finanzas a transferir los saldos pendientes para cumplir con las obligaciones asumidas legalmente para el presente 2025 a la mayor brevedad posible, y evitar las acciones legales correspondientes que sólo generarán a todos los peruanos el sobre costo por intereses, moras, gastos arbitrales y otros.
Finalmente, requerimos con URGENCIA a la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República, así como al Pleno del Congreso de la República, la aprobación en el Presupuesto Público 2026 de la asignación suficiente y oportuna para la ANIN a fin de evitar que esta GRAVE situación se repita nuevamente y así garantizar la continuidad de los proyectos de gran envergadura que el país necesita.
El Perú no puede permitirse más retrocesos en perjuicio de la población y de su imagen país frente a los inversionistas nacionales e internacionales, que tanto esfuerzo ha costado lograr a todos los peruanos.
