Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la población ocupada de todos los grupos de edad disminuyó porcentualmente, sin embargo, los jóvenes tuvieron un mayor descenso con 24,9% debido a la pandemia. Adicionalmente, la Organización Internacional de Trabajo afirmó que uno de cada seis jóvenes en el mundo se encuentra sin empleo. Dicho panorama ha hecho que diversas entidades, como la UNESCO, rindan homenaje a la resiliencia y creatividad de los jóvenes y el cómo se han adaptado a la situación adversa.

Pero, no son solo los jóvenes quienes han debido adaptarse, los empleadores también han debido hacerlo para suplir las necesidades de los profesionales quienes buscan condiciones favorables que van mucho más allá de una compensación económica. Para incentivar a los nuevos talentos, empresas mundiales como Zeeto; DialogTech; Dropbox, General Electric, Netflix o Virgin han adoptado prácticas como el Flexible Paid Time Off (Flex PTO) que permite mayor libertad en cuanto al uso del tiempo libre, y agrega días destinados específicamente a vacacionar.

Este es por ejemplo el caso de Beetrack, líder en trazabilidad logística en América Latina.“Tenemos muchos beneficios que hacen que un Beetracker tenga entre 5 a 6 semanas de vacaciones al año, pero de eso no se trata todo. Más importante aún es formar un tremendo equipo humano que te inspire y te motive ser mejor día a día. Que puedas ser feliz realmente en tu trabajo y que los beneficios te ayuden a buscar un necesario equilibrio con tu vida familiar”, comenta Bernardita Huidobro, Talent&Culture Manager de Beetrack.

Los jóvenes en la actualidad buscan empleadores que:

  1. Les paguen por realizar un trabajo de calidad, no por horas trabajadas: a pesar de que la pandemia fomentó el estar conectados y disponibles casi que 24/7, los jóvenes hoy en día son más conscientes de lo que vale su tiempo y prefieren tener la flexibilidad de trabajar a su propio ritmo, en sus propios horarios, siendo evaluados por resultados y cumplimiento de metas.
  2. Inviertan en su formación profesional y personal: ya no basta con ofrecer entrenamientos relacionados 100% con el campo laboral, los trabajadores quieren que se les ayude a potenciar sus habilidades blandas, que puedan, por ejemplo, ser mejores líderes y logren manejar el estrés y la ansiedad de una manera adecuada.
  3. Sean flexibles en sus modelos de trabajo: Según una encuesta elaborada por la consultora Deloitte, 54% de quienes nacieron entre los inicios de 1990 y el 2003 (centennials) dijeron que la flexibilidad es lo mejor que pueden ofrecer las empresas y qué mejor que seguir implementando modelos híbridos que incluyan trabajo desde casa después de la experiencia vivida en la pandemia.
  4. Los dejen ser creativos e innovadores: así el trabajo implique procesos mecánicos y repetitivos, la nueva generación de trabajadores es digital, es innovadora, es entusiasta y está lista para salir de su zona de confort, apoyando a otra área en diferentes proyectos. Dichas características pueden convertirse en grandes recursos para que las empresas evolucionen constantemente.
  5. Los hagan sentir valorados: que el trabajo realizado tenga impacto y sea reconocido es un motivante aún mayor para esta generación de trabajadores.

” En el pasado el foco era identificar los errores que debían corregirse inmediatamente. Sin embargo, errar hace parte de la naturaleza de un ser humano y son precisamente estos errores los que deben verse como parte de un proceso de aprendizaje que llevará eventualmente a resultados positivos, esos que deben ser celebrados y destacados” concluye Huidobro.