Clinton Sinti Caritimari recuerda que, cuando era niño, un grupo de ingenieros ambientales llegó a su comunidad Achual Tipishca, ubicada en el distrito de Lagunas, provincia de Alto Amazonas, región Loreto, para realizar un proyecto forestal que mejore la calidad de vida de las familias. Este hecho marcó su destino porque decidió ser un profesional para replicar este tipo de acciones, aunque también supo que el camino no le sería fácil porque sus padres, pequeños agricultores, no contaban con el suficiente dinero para brindarle una educación superior.
Ante ello, Clinton siguió los pasos de dos de sus hermanos mayores: postular a Beca 18, el concurso del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación, que le permitiría seguir estudios superiores en las mejores universidades o institutos del país con todos los gastos cubiertos por el Estado peruano. “Mis hermanos postularon y ganaron en el primer intento, entonces yo creí que también podría hacerlo, pero en mi caso fue muy distinto”, dice el joven que alcanzó una beca luego de postular cinco veces.
“Me sentía muy mal cada vez que no era seleccionado. En la segunda postulación, mi mentalidad ya empezaba a cambiar y pensé que no lo lograría, pero mis padres y mis hermanos fueron quienes más me alentaban a seguir adelante”, explica el joven loretano, perteneciente al pueblo kukama kukamiria.
La primera vez que postuló a Beca 18 fue en el 2017. Clinton acababa de salir del colegio y aun siendo menor de edad estaba decidido a ingresar a la carrera de Ingeniería Ambiental en la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP) de Iquitos. Sin embargo, en esa oportunidad no lo logró.
Al año siguiente, Clinton optó por cambiar a otra institución superior que también le permitiera seguir una carrera. Decidió postular al Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (Senati) porque, además, su sede se encuentra en Yurimaguas, un lugar más cercano a su comunidad Achual Tipishca. Postuló a Beca 18, pero en esa oportunidad, tampoco fue seleccionado.
Durante los años posteriores siguió intentando, pero sin los resultados que esperaba. “Recuerdo que por ese entonces había encontrado un trabajo para limpiar y pintar un hotel, que era prácticamente todo el día. Solo por las noches tenía tiempo para repasar y revisar qué preguntas podrían venir en el examen nacional de preselección del Pronabec”, añade el hijo de David y Ermita.
La incansable lucha de Clinton no se detuvo y logró ganar la beca en la convocatoria 2021 del concurso Beca 18 para estudiar la carrera de Diseño de Estructuras Metálicas y de Construcción en Senati. “Me sentí tan emocionado. Yo siempre quise ser un profesional para ayudar a mi familia y a mi comunidad”, dice el talento.
Clinton se encuentra cursando el tercer ciclo con excelentes calificaciones, ya que la beca le permite concentrarse en sus estudios. “Beca 18 me cubre la pensión de estudios, alojamiento, alimentación, útiles de escritorio, entre otros beneficios”, detalla. Al finalizar su carrera, una de sus grandes metas es desarrollar proyectos que permitan mejorar la calidad de vida en Achual Tipishca y quizá estudiar una maestría.
Para todos los que no ganaron la beca en un primer momento, Clinton les aconseja perseverar hasta lograr su objetivo. “Hay que seguir intentando y confiando en quienes más queremos porque ellos son nuestra fuerza para seguir adelante”, finaliza el becario.