Según el informe “Work in Progress 2024”, siete de cada diez peruanos afirman sentirse estresados y agotados en su trabajo.
Este desafío ha planteado a las organizaciones a buscar soluciones que mejoren el ambiente laboral y fortalezcan las relaciones entre colaboradores. Una herramienta para abordar estos desafíos es el juego o “gamificación”, tendencia que está revolucionando la forma en que las empresas fomentan el bienestar de sus colaboradores, incrementan la productividad y desarrollan su cultura corporativa.
Si bien la idea de incorporar el juego en el trabajo no es nueva, su implementación estratégica ha ganado popularidad entre empresas de diversos sectores. Esto se debe a que el juego puede ser un motor poderoso para crear ambientes laborales más dinámicos, creativos y satisfactorios.
Sobre esto, Enrique Minaya Díaz, Gerente de Gestión de Talento Humano de Happyland, reconocida cadena de entretenimiento familiar, indica: “La integración del juego en el entorno laboral se está consolidando como una estrategia efectiva para crear espacios de trabajo más flexibles y motivadores. Las empresas que adoptan esta filosofía no solo mejoran su clima organizacional, sino que también logran retener talento en un mercado laboral cada vez más competitivo”.
Por esta razón, el especialista comparte 7 claves de por qué el juego en el trabajo es tan positivo para la integración y ambiente laboral:
● Fomenta la creatividad: Las actividades lúdicas estimulan el pensamiento lateral y la resolución creativa de problemas, permitiendo a los colaboradores abordar desafíos laborales desde perspectivas frescas e innovadoras.
● Mejora la comunicación: Los juegos en equipo promueven la interacción entre compañeros de diferentes áreas, fortaleciendo los lazos interpersonales e impulsando la colaboración. Existen espacios que ofrecen a las empresas tanto juegos de aventura o espacios de integración, ideales para este tipo de dinámicas al permitir a los equipos conectarse fuera del entorno habitual de la oficina.
● Reduce el estrés: Momentos de diversión y desconexión ayudan a los empleados a recargar energías, reduciendo los niveles de estrés y previniendo el agotamiento laboral, también conocido como “burnout”.
● Aumenta la motivación y compromiso: El juego o la gamificación a través de dinámicas, como la competencia sana y los sistemas de recompensas, incrementa el compromiso de los colaboradores con los objetivos de la empresa.
● Facilita el desarrollo de habilidades: Al incorporar el juego en las actividades formativas, los colaboradores pueden adquirir nuevas habilidades y conocimientos de manera más atractiva y efectiva. Además, empresas que organizan eventos y celebraciones en entornos diseñados para el entretenimiento, como Happyland, potencian estos procesos, impulsando el aprendizaje y la cohesión a través de experiencias lúdicas compartidas.
● Genera un ambiente positivo: El juego promueve emociones positivas y fortalece el compañerismo, creando un entorno laboral más ameno y, por consecuencia, más productivo.
● Retención del talento: Hoy en día, uno de los desafíos principales en las organizaciones es la retención de los trabajadores, por lo que las empresas que integran el juego en sus colaboradores, suelen reportar mayores niveles de satisfacción laboral, lo que no solo retiene al talento, sino que también lo atrae.
“El juego puede abarcar desde establecer ‘días de juego’ hasta dinámicas participativas en reuniones, donde los colaboradores pueden desconectarse del trabajo rutinario y conectarse con sus compañeros a través de actividades entretenidas. Espacios como Happyland, que permiten tanto la diversión como la organización de eventos para equipos, ofrecen a las empresas la posibilidad de que puedan tener un enfoque integral al fortalecer las relaciones laborales y alinear a los colaboradores con los objetivos organizacionales”, comentó Enrique Minaya Díaz.