Diversos estudios a nivel mundial destacan que más del 80% de los negocios en el mundo son empresas familiares y estas son de gran importancia en la economía de un país no solo por el número de empresas sino por el aporte económico que estas representan al generar más del 50% de ingresos por el empleo como en el PBI, señala Enrique Mendoza, Doctorado de Centrum PUCP, en el marco de la presentación del MBA Centrum más Especialización Internacional IESA en Empresas Familiares o Innovación y Emprendimiento.
Investigaciones a empresas familiares destacan que los grandes problemas empiezan a partir de la segunda generación cuando se incorporan los hijos y estos se casan e integran la empresa familiar, allí es cuando empiezan las diferencias respecto a la visión del negocio, el liderazgo y la forma de comportarse de acuerdo a la cultura organizacional, por ello es en esta generación que se necesita una mayor profesionalización y especialización destaca Enrique Mendoza.
Asimismo señala el especialista que las empresas familiares se estudian desde los años ochenta por su impacto económico en la economía de un país y se observa que, de la primera a la segunda generación solo viven el 30% de la empresas familiares, de la segunda a la tercera generación solo sigue en el mercado el 15% y solo el 5% trasciende en el mercado, por ello constantemente surge la pregunta ¿cómo enfrentar esa realidad de alta mortalidad de las empresas familiares? Y la principal respuesta es con la profesionalización, quiere decir que la empresa debe ir incorporando de manera progresiva y permanente un conjunto de buenas prácticas enfocadas en el buen desempeño profesional con visión de futuro y buscando la unidad familiar.
El doctorado de Centrum PUCP, Enrique Mendoza, destaca que para ser una empresa familiar exitosa no basta ser competitiva, sino que se debe de fomentar también la unidad familiar, esta tiene que ver con la confianza y el compromiso individual de los miembros de la familia. Debe de haber confianza entre los integrantes de la familia y evitar conflictos que puedan llevar hasta procesos judiciales afectando la unidad familiar. Por ello, las empresas familiares deben evitar los tipos de cultura familiar negativos: conflictiva, paternal, conservadora, informal y centralista.
La profesionalización es la base en toda empresa familiar aplicando procesos y buenas prácticas, así como la implementación de tres elementos básicos o factores de éxito para trascender en el tiempo y estas deben de implementarse desde el inicio o nacimiento del negocio (etapa del emprendimiento) como: visión, identificando una oportunidad de negocio y proyectarla hacia el futuro; liderazgo, capacidad que tiene todo emprendedor de administrar los recursos que tiene en ese momento para llevar a cabo la visión; y la cultura familiar, tiene mucho impacto y tiene que ver con el tipo de pensamiento que tenemos y nos lleva a tener determinados comportamientos que nos llevan al éxito o caída de la empresa. Estos tres elementos siempre están unidos y deben trabajarse juntos dice Enrique Mendoza, Doctorado de Centrum PUCP, en el marco de la presentación del MBA Centrum más Especialización Internacional IESA en Empresas Familiares o Innovación y Emprendimiento, quien además enfatiza que hay que potenciar los valores dentro del grupo familiar, por lo que es importante hacer protocolos familiares.