La crisis económica causada por el COVID-19 generó que la mayoría de sectores económicos en el Perú tuvieran que incursionar en el comercio electrónico. Durante el 2021, el Ecommerce creció un 55% a comparación del año anterior, moviendo alrededor de US $9,300 millones en el país. No obstante, las ventas online solo representan el 4.5% del comercio en general, mientras que en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), supera el 9%.
Por esa razón, la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (CAPECE) viene realizando diversas iniciativas para descentralizar el comercio electrónico hacia provincia y atraer más MYPES a la formalización. Entre una de las iniciativas realizadas por el Comité de Asuntos Públicos y Regulatorios del gremio, está la presentación de la “Ley de la reactivación e inclusión económica a través del comercio electrónico”.
Esta iniciativa ha sido bien recibida por partidos como Fuerza Popular, quienes han demostrado su interés en promover el crecimiento de las MIPYMES a través del comercio electrónico, y consiste en la exoneración del pago del IGV durante tres días al año. Cabe resaltar que esta medida ya está siendo implementada en el país vecino de Colombia desde el año 2020 con un rotundo éxito, y ayudó a reactivar la economía de los pequeños comercios luego de la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus, disparando en 600% las transacciones totales versus un día promedio de venta. En esas fechas se elimina el costo del 19% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) sólo para las empresas formales.
“En Argentina y Chile se viene trabajando esta iniciativa. Perú no puede quedarse atrás, ya que con esta medida también implementaremos una cultura digital de compra en el país. Sin embargo, pareciera que existe una “Política nacional de discriminación a los negocios que se desarrollan en entornos digitales”, por los proyectos de ley que se vienen gestando este año, cuando lo que se debería es fomentar, en lugar de regular y sancionar. Formalización y digitalización, son dos tareas pendientes en las cuales el gobierno no ha sabido ser eficiente y quizás el comercio electrónico sea la medida inteligente que hay que impulsar.”, señaló Helmut Cáceda, presidente ejecutivo de la Cámara Peruana de Comercio Electrónico.
En este sentido, el ejecutivo del mencionado gremio explica las 8 razones por las cuales el Perú necesita un “Día sin IGV” para fomentar y descentralizar el comercio electrónico:
- Fomenta la formalización: La informalidad es uno de los mayores desafíos de la economía del país. Con el impacto del Covid19 aumentó a 85%. El Día sin IGV premia la formalidad de las empresas, por ello el comercio electrónico es un buen instrumento para reducir la informalidad.
- Reactivación de la economía: Reactivará el consumo y ventas de muchas pymes en sectores que aún terminan de recuperarse.
- Descentralización del Ecommerce hacia provincias: Si bien los comercios que venden en Internet en provincias han alcanzado el mismo número que en la capital, el volumen de transacciones en provincias aún es de 20%. Por ello, un Día sin IGV ayudará a que no solo más usuarios compren por primera vez en provincias a través del canal digital, sino también hará que más empresas se suban al ecommerce.
- Reactivación del turismo: Esta es una de las principales industrias que contribuyen a la economía en provincias, en embargo, fue la más golpeada durante la crisis sanitaria, y aunque viene recuperándose lentamente, necesita ser acelerada.
- Generación de empleo: El consumo aumenta durante este día y por lo tanto el empleo en toda la cadena de valor.
- Inclusión financiera: Permite que los usuarios se bancaricen y opten por usar medios de pago digital para aprovechar las ofertas.
- Competitividad digital: Un evento de esta naturaleza podría ayudarnos a dar el salto y ponernos a la par que Colombia o Chile
- Ejemplo de buenas prácticas en Gobierno Digital: Esta medida puede posicionar al Perú a nivel regional como ejemplo de apoyo a la innovación y transformación digital.