En el Perú, el cáncer de próstata es la primera causa de muerte por cáncer en varones; sin embargo, muchas veces no se le presta atención a la importancia de un diagnóstico temprano. La prevención es clave al momento de decidir llevar una vida saludable. Además de una dieta balanceada y de realizar ejercicio con frecuencia, es necesario acudir al médico por lo menos una vez al año para asegurarnos de que todo marcha bien con nuestra salud y hacer algunos descartes de rutina. En el caso de los varones, una de las pruebas médicas más importantes que deben considerarse es el descarte de cáncer de próstata. La manera más común de hacer este procedimiento es la prueba de tacto rectal, un examen que si bien envuelve una serie de mitos y prejuicios, juega un papel relevante al momento de diagnosticar esta enfermedad y, en consecuencia, salvar vidas.

En el Perú, el cáncer de próstata es la primera causa de muerte por cáncer en varones. En el año 2020, el Global Cancer Observatory (Globocan) reveló que en el país se registran 8.700 casos de cáncer de próstata cada año. El diagnóstico temprano es la forma más eficaz de prevenir esta enfermedad y, de detectarse un caso, hacerlo en una etapa inicial aumenta las probabilidades de recuperación.

Pero, ¿qué es lo que realmente sabemos de esta enfermedad? En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Próstata, MAPFRE comparte las respuestas del doctor Jordán Gutiérrez a algunos mitos y verdades.

Mito #1: Solo ocurre en hombres mayores. Si bien es cierto que la mayoría de los hombres diagnosticados con cáncer de próstata son mayores, también puede afectar a varones más jóvenes. Según la American Cancer Society, cuatro de cada diez diagnósticos se dan en menores de 40 años. Si bien la edad exacta sobre cuándo hacerse un primer descarte es motivo de debate, se recomienda a los 40 años en nuestro medio, a través de una consulta con el urólogo.

Mito #2: La prueba de tacto es la única manera de diagnosticar esta enfermedad. Aunque puede ser incómodo para la mayoría de hombres, este sencillo examen permite palpar la zona posterior de la próstata, que es la más comprometida en este tipo de cáncer. Su sensibilidad aún supera a las ecografías y PSA.

Mito #3: Llevar una vida saludable es suficiente para prevenir el cáncer de próstata. En el caso de este tipo de cáncer, el factor genético juega un papel principal en la prevención y detección. Hay estudios que demuestran que tener familiares de primer grado con este diagnóstico duplican el riesgo de padecer cáncer de próstata. Otros factores como fumar o una mala alimentación tienen una influencia menor y poco determinante en el desarrollo de este tipo de cáncer.

Mito #4: Si no hay síntomas no hay cáncer. El mayor porcentaje de personas que padecen de cáncer de próstata tienen síntomas obstructivos urinarios de larga data, sin embargo, en ciertas situaciones o localizaciones del tumor pueden ser asintomáticos o oligosintomáticos (pocos síntomas de leve intensidad). La hiperplasia prostática benigna también es muy frecuente en hombres con más de 50 años, pero es una condición benigna.

Mito #5: El cáncer de próstata no tiene cura. El cáncer de próstata, especialmente si se detecta tempranamente, tiene una alta tasa de supervivencia. El tratamiento del cáncer demanda un acompañamiento del paciente por sus familiares y demás seres queridos con la finalidad de que ellos puedan transmitir la fortaleza que se necesita para afrontar esta enfermedad. Contar con un seguro de salud también será fundamental para obtener la mejor atención médica cuando más se necesita. Los seguros de salud MAPFRE tienen una cobertura oncológica al 100% en una amplia lista de clínicas afiliadas para que los costos de esta enfermedad sean una preocupación menos.