El Madison Square Garden fue testigo de un partidazo que se definió en la prórroga con un tiro en suspensión de Jalen Brunson a falta de 11 segundos. Los New York Knicks vencieron 149-148 a los Atlanta Hawks en un encuentro lleno de emoción y actuaciones individuales espectaculares.

Brunson, el héroe final, terminó con 36 puntos y 8 asistencias, pero no fue el único que brilló. Karl-Anthony Towns fue una máquina ofensiva para los Knicks, sumando 44 puntos, 10 rebotes y un impresionante 7/10 en triples en 47 minutos de acción.

Por el lado de Atlanta, Trae Young volvió a demostrar que el Madison lo motiva como pocos escenarios. El base firmó un doble-doble de 38 puntos y 19 asistencias, siendo clave en la remontada de los Hawks, que llegaron a estar 12 puntos abajo en el último cuarto. Sin embargo, después de la canasta decisiva de Brunson, Young tuvo la oportunidad de darle la victoria a su equipo, pero falló su intento final. El rebote cayó en manos de George Niang, quien tampoco pudo encestar el triple que hubiera cambiado la historia.

Con este triunfo, los Knicks siguen consolidándose como un equipo fuerte en el Este, mientras que los Hawks continúan luchando por un puesto en la postemporada.