La ciudad de Lima se encuentra ubicada en una zona costera desértica, lo que ha traído dificultades en el acceso al agua potable para los ciudadanos. Un estudio desarrollado por Aquafondo, estima que la capital podría verse afectada por una crisis hídrica en los próximos 10 a 15 años, por lo cual son necesarias nuevas soluciones sostenibles que permitirán el aumento de la disponibilidad de agua en Lima.
Por ello, Backus y la cooperación alemana para el desarrollo, implementada por la GIZ, en el marco del programa develoPPP del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), se unen para dar inicio al proyecto Amunas develoPPP, a través del cual se recuperará 32.5 kilómetros de amunas, sistema ancestral de siembra y cosecha de agua.
La alianza público-privada tiene como fin recuperar en los próximos tres años 32.5 km de amunas de la mano de los pobladores de los distritos de San Pedro de Casta, Huachupampa, Huanza, San Juan de Iris y Carampoma. La restauración de los canales ancestrales crea trabajos y ayuda a los residentes de la zona a mejorar sus actividades económicas, como la agricultura, ganadería y turismo y, a su vez, sus capacidades de operación, mantenimiento y monitoreo.
“Este proyecto, marca un hito importante respecto al compromiso del sector privado para con la seguridad hídrica de nuestra ciudad y todos sus beneficios asociados, pues no hablamos solo de más agua (monitoreada hidrológicamente) sino además, de fortalecimiento de capacidades de las comunidades, mejora en sus niveles de ingresos, oportunidades de nuevos micro negocios o emprendimientos, en suma, hablamos de mejorar la calidad de vida de las comunidades donde se ejecuta el proyecto” afirma Mariella Sanchez, directora ejecutiva del Fondo de Agua para Lima – Aquafondo. Por su parte, Fernando Ghersi, director de la oficina de The Nature Conservacy en Perú, comentó que “La implementación de un programa de monitoreo hidrológico permitirá cuantificar el beneficio volumétrico de las amunas y demostrar el aporte de las soluciones basadas en la naturaleza a la conservación de la subcuenca del Santa Eulalia”.
Con una inversión de más de 5 millones de dólares, el proyecto contribuye a incrementar la infiltración del acuífero, aumentando la sostenibilidad hídrica de la subcuenca Santa Eulalia, logrando 3.2 millones de m3 de agua anual al 2024 y capacitará a 1,570 personas de las comunidades en el mantenimiento y operación de las amunas. “La sostenibilidad es nuestro negocio y día a día guía nuestros esfuerzos hacia la construcción de un futuro con más motivos para brindar para todos los peruanos. Estamos comprometidos con fomentar la cultura de conservación y cuidado de las principales cuencas del Perú de la mano de las comunidades y aliados estratégicos”, expresó Sergio Rincón, Presidente de Backus Ab Inbev.
El proyecto fomentará espacios de diálogo entre los diferentes actores de la cuenca (público, privado, comunidades sociedad civil y academia) con el fin de alinear sus necesidades de recursos hídricos, para poder avanzar hacia una gestión integral y sostenible de los mismos y promover un entorno que fomente la implementación del mecanismo de retribución por servicios ecosistémicos (MERESE) e inversiones en soluciones basadas en la naturaleza para la conservación de la cuenca alta. Además, contribuye al ODS 5 (Igualdad de género), al ODS 6 (Agua limpia y saneamiento), al ODS 9 (Industria, innovación e infraestructura), al ODS 13 (Acción por el clima) y al ODS 17 (Alianzas para lograr los objetivos).
El compromiso de Backus con la gestión del recurso hídrico continuará con acciones concretas para la conservación del agua en las comunidades ubicadas en la cuenca donde opera.