El análisis de la última derrota en Bolonia ha dejado en evidencia aspectos clave a mejorar en el equipo, según palabras del entrenador:

«Sabíamos que nos podía faltar aire debido a la carga del partido y a las lesiones, pero la concentración es fundamental. Esto me preocupa porque buscamos mayor continuidad en el juego. En la Euroliga, los momentos en los que no estás centrado te penalizan, y los rivales no perdonan.»

«Hemos controlado muchas situaciones, pero ese inicio fue matador. Nos faltó paciencia, no ejecutamos bien y permitimos tiros fáciles. Eso les dio una ventaja que nos costó remontar. Son detalles que te hacen ganar o perder partidos, y no es la primera vez que nos vemos obligados a remontar más de diez puntos.»

«Los partidos duran cuarenta minutos, no treinta y siete. Puedes hacer un gran esfuerzo físico, pero si fallas en los momentos clave, los equipos te castigan. Aunque hemos hecho cosas bien, lo que duele es que todo ese esfuerzo se pierda por falta de concentración. Es algo que nos duele y queremos corregir.»

El mensaje es claro: trabajar en la continuidad y la atención a los detalles para evitar que pequeños lapsos de desconcentración arruinen el esfuerzo global del equipo.