En una sesión extraordinaria llevada a cabo la noche del 9 al 10 de octubre de 2025, el Congreso de la República declaró la vacancia presidencial de Dina Ercilia Boluarte Zegarra, invocando la causal constitucional de “incapacidad moral permanente”. La medida fue aprobada con 122 votos a favor del pleno parlamentario.
La decisión se cimentó en cuatro mociones presentadas por diversas bancadas parlamentarias, que argumentaron actos de corrupción, abandono de funciones, mala gestión frente a la crisis de inseguridad ciudadana y falta de liderazgo.
Durante la sesión, la presidenta fue convocada para ejercer su derecho a la defensa ante el Congreso, en horario fijado para las 11:30 p. m. del 9 de octubre, pero no acudió ni se hizo presente en el hemiciclo, lo que fue interpretado por varios congresistas como una omisión grave de sus responsabilidades institucionales.
Con la aprobación de la vacancia, se activó inmediatamente el mecanismo constitucional de sucesión previsto en el artículo 115 de la Constitución política del Perú. Conforme a ello, asume la presidencia José Enrique Jerí Oré, quien hasta ese momento se desempeñaba como presidente del Congreso.
Motivos alegados para la vacancia
Las mociones presentadas contra Boluarte citaron los siguientes fundamentos:
- Presuntos actos de corrupción y falta de transparencia en su administración.
- Ineptitud en la gestión de la inseguridad ciudadana, con múltiples casos de violencia y crimen sin respuesta adecuada del Ejecutivo.
- Abandono de funciones y omisión de liderazgo en momentos de crisis institucional.
- Uso irregular de viajes oficiales y cuestionamientos sobre intervenciones estéticas realizadas durante su mandato.
Los promotores de la vacancia sostuvieron que la ausencia de Boluarte para defenderse ante el Congreso agravó su responsabilidad institucional.
Reacciones y contexto político
- La vacancia fue respaldada por bancadas como Renovación Popular, Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Bancada Socialista y otros grupos, que han sido críticos del gobierno de Boluarte.
- Con esta decisión, Boluarte se convierte en la cincuenta—o sexta— presidenta del Perú en ser removida antes del término de su mandato, en medio de una fase prolongada de inestabilidad institucional.
- Algunos analistas advierten que este episodio profundiza la dinámica de crisis política que ha caracterizado al país durante los años recientes, marcada por fuertes tensiones entre el Congreso y el Ejecutivo.
- En medios internacionales, la destitución ha sido interpretada como una señal del debilitamiento del poder presidencial y del protagonismo creciente del Parlamento en el control del Ejecutivo.