En un giro institucional de gran repercusión, el Congreso de la República ha declarado la vacancia de la presidenta Dina Boluarte por incapacidad moral, producto de una creciente crisis política y acusaciones persistentes de mala gestión. En consecuencia, el 10 de octubre de 2025, José Enrique Jerí Oré asumió la presidencia del Perú por sucesión constitucional, en su calidad de presidente del Congreso.

Este relevo de mando ocurre en un momento de profunda convulsión política. En los últimos años, el Perú ha experimentado una crisis política crónica marcada por destituciones presidenciales, conflictos entre los poderes del Estado, polarización social y creciente desconfianza ciudadana en las instituciones.

Contexto político y desafíos heradados

  • Desde el 2021, el país atraviesa una persistente inestabilidad: la pugna entre el Ejecutivo y el Congreso ha generado múltiples crisis institucionales.
  • Bajo el gobierno de Dina Boluarte, la aprobación popular cayó a niveles críticos (estimada entre 2 % y 4 %), producto de escándalos, denuncias de corrupción y una marcada incapacidad para contener la delincuencia y la violencia.
  • El deterioro de la seguridad ciudadana es dramático: se ha reportado un alza en homicidios, extorsiones, sicariato y ataques contra sectores vulnerables, como conductores de transporte público.

Ese contexto sugiere que Jerí asume el cargo en condiciones muy adversas, con expectativas altas de estabilidad, reforma institucional y recuperación de la fe pública.