La fimosis es una condición en la que el paciente experimenta una incapacidad para retraer el prepucio, es decir, la piel que cubre el glande, lo que imposibilita descubrir el miembro por completo. De acuerdo con el Dr. Irving Hernández, urólogo de la clínica Urozen, la fimosis puede ser de tipo fisiológica o patológica. El primer caso, es una situación normal en los recién nacidos, ya que cerca del 96% de bebés la presenta y se resuelve espontáneamente entre los primeros tres o cuatro años de edad. Pasado ese tiempo, es considerada patológica.

“En adultos, la fimosis, de acuerdo con su causa, se divide en dos tipos: la primaria o congénita, que son las fimosis no resueltas en la primera infancia y llegan a manifestarse al inicio de la vida sexual; y la secundaria o adquirida, provocada por factores externos como infecciones, inflamaciones frecuentes del glande y el prepucio o traumatismos en la zona”, señala el especialista.

El Dr. Hernández brinda a continuación cinco síntomas comunes para ayudar a reconocer esta complicación de la salud:

  1. Inflamación y dolor al orinar. Este síntoma es el más común por lo que ante la primera aparición es importante acudir inmediatamente a un centro especializado en urología para determinar las causas.
  2. Dolor excesivo del prepucio durante la erección. Puede presentarse la sensación de tensión en el miembro viril. En casos agudos puede incluso manifestarse un desgarro, el cual generará dolores intensos durante el coito.
  3. Difícil retracción del prepucio. El paciente puede presentar complicaciones para retraer el prepucio del glande de forma sencilla o sentir dolor al realizarlo.
  4. Dificultad para miccionar. Además de la inflamación y dolor, en ciertos casos el prepucio bloquea parcialmente la salida de la uretra ocasionando dificultad para evacuar la orina.
  5. Residuos blanquecinos. Debido a la obstrucción del prepucio, se dificulta en muchos casos la higiene y con ello aparecen estos residuos en el glande.

Para finalizar, el especialista resalta que, de presentarse alguna de estas características, se debe acudir a un centro especializado en urología a fin de recibir un abordaje integral desde un correcto diagnóstico, hasta el inicio del tratamiento más adecuado para el paciente.