Lima, mayo de 2021.- A medida que las compañías industriales de diversas verticales se embarcan en iniciativas de transformación digital destinadas a mejorar los procesos y resultados comerciales, están descubriendo que Edge Computing es crucial para este esfuerzo. Los grupos de tecnología operativa (OT) responsables de los sistemas industriales necesitan ayuda para implementar los sistemas de tecnologías de la información (TI) que requiere la transformación digital, y esa convergencia de TI / OT presenta oportunidades tanto para los integradores de sistemas industriales como para los proveedores de soluciones de estas tecnologías.
Para aprovechar los beneficios de la automatización industrial, las empresas no pueden confiar únicamente en las soluciones basadas en la nube debido a la velocidad y el gran volumen de datos que exigen aplicaciones como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y otras tecnologías de la Industria 4.0. En cambio, necesitan una infraestructura de TI local para proporcionar potencia de procesamiento y almacenamiento. Esa infraestructura puede instalarse en una variedad de recintos y espacios, pero cuando está ubicada en entornos industriales, como una planta de fabricación o un centro de distribución, se conoce como Edge industrial.
“El Edge industrial es uno de los segmentos de la automatización de la industria de más rápido crecimiento y un factor clave que influye en la transformación digital. En esta aplicación tiene una proyección de crecimiento sobre los US$4.500 millones a 2025, de acuerdo con cifras del mercado”, explicó Sebastián Brunno, Secure Power Vice President South America en Schneider Electric. El ejecutivo señaló que esta tecnología “es crucial para ayudar a los fabricantes a medir adecuadamente el rendimiento de los activos, identificar rápidamente áreas problemáticas y realizar cambios en tiempo real para mejorar sus operaciones y ofrecer el ROI más breve posible”.
Por ejemplo, un fabricante reemplazó su proceso de control de calidad (QA) manual por uno automatizado que usa una serie de cámaras en un pórtico robótico para realizar aproximadamente 90 QA en cada producto. Al principio, la empresa utilizó un recurso informático basado en la nube para analizar el video, pero descubrió que el tiempo de respuesta era de 21 segundos. De hecho, la empresa tuvo que ralentizar la línea de fabricación para que el proceso automatizado pudiera ponerse al día.
Después de cambiar a una solución de Edge industrial justo al lado de la línea de producción, el tiempo de respuesta se redujo a 1 segundo. Entonces, el fabricante ganó 93 segundos por producto en el tiempo de control de calidad, multiplicado por 45.000 productos por mes, lo que equivale a más de 1.000 horas. Y el proceso automatizado proporcionó una mejora del 25% en los resultados de QA, mejorando la calidad general del producto.