Lima.- Industrias San Miguel (ISM), empresa nacional líder en el rubro de bebidas, tanto en el país como a nivel internacional, verbalizó recientemente su propósito empresarial. Dicho propósito, que es “Dar todo nuestro espíritu emprendedor para alimentar un futuro próspero”, representa la cultura de ISM, el ADN de todos los líderes y colaboradores de ISM.

La compañía de origen familiar, que ya cuenta con 32 años en el mercado peruano, se fundó a finales de los ochenta en Ayacucho gracias a la iniciativa de la familia Añaños-Alcázar. Su motor emprendedor le permitió superar distintos retos y abrir sus primeras plantas en distintas partes del país, como Huaura y Arequipa. Esto permitió crear oportunidades de trabajo y generar un impacto positivo en las comunidades locales hasta el día de hoy. Es así que, actualmente, cuentan con 19 marcas en su portafolio, están presentes en 7 países de Latinoamérica y brindan trabajo y bienestar a más de 5 mil colaboradores.

Al respecto, Cintya Añaños, CEO de ISM Perú-Chile, comentó: “Por más de tres décadas venimos ofreciendo bebidas de calidad a precios competitivos y respetando el medio ambiente. Sabemos qué es lo que hacemos y lo que queremos lograr, pero faltaba algo más importante: el por qué lo hacemos, la razón por la cual existimos. Por ello, es que hemos verbalizado nuestro propósito, ya que el espíritu emprendedor de ISM se refleja en la generación de oportunidades y soluciones, la innovación en procesos, el reconocimiento del esfuerzo y la colaboración, y la superación de obstáculos”.

El propósito de ISM va de la mano con las metas individuales de todos sus colaboradores, razón por la cual los animan a tenerlo en mente tanto en las plantas y el mercado, como desde casa. “Sabemos que nada sería posible sin el ingrediente clave del éxito de nuestra compañía: nuestros colaboradores. Al vivir y hacer realidad nuestro propósito, tanto en el trabajo como en sus hogares, alimentamos el futuro próspero que todos queremos”, agregó la CEO.

Finalmente, es importante destacar que, justamente por ese ADN emprendedor, la empresa constantemente explora posibilidades de entrar a nuevos mercados, crecer, innovar e inspirar a muchas familias. En ese sentido, ISM empezó a operar su nueva planta en Haití desde diciembre de 2020, lo que le permitirá expandir no solamente su negocio, sino también su propósito que es más importante.