La moda no solo implica estar a la vanguardia cuando de vestir se trata, sino de comprender las tendencias de este negocio que cada vez toma más protagonismo en Colombia y en el mundo. Algunas de estas tendencias son la apuesta por artículos sostenibles, el consumo de productos de segunda mano, la manera en que las nuevas generaciones conciben el lujo y la importancia que se le está dando en la academia.
Hablar de moda también implica entender el impacto que está teniendo en la economía, en especial tras la caída que representó la pandemia. En el Perú, la Cámara de Comercio de Lima informó que las exportaciones textiles crecieron en 60% en el 2021 y las venyas en moda crecieron en 30% post pandemia.
Y estos datos, ¿qué tienen que ver con la moda? Que, en gran medida, el incremento en el consumo de la moda está relacionado con la forma en que las compañías se han adaptado a las tendencias de este negocio y las necesidades de las nuevas generaciones y del planeta.
Un ejemplo: ahora los compradores se preocupan por el proceso de producción y los materiales de una prenda de vestir, pensando en la huella medioambiental que pueden generar, de ahí el vuelco que han dado algunas empresas.
«Por ley, las marcas deberán cumplir ciertos estándares, como tener un tanto por ciento de productos reciclados, pero es cierto que el consumidor cada vez está más informado y concienciado, algo que las marcas deben tener en cuenta. Hay pequeñas firmas de confección que están trabajando con estos criterios en mente, lanzando series limitadas y apostando por el producto de proximidad”, explicó Tatiana Valoira, directora del máster en Fashion & Retail Management de la EAE Business School de Barcelona.
Otra muestra del cambio de paradigma es el éxito que están teniendo las apps que permiten la comercialización e intercambio de ropa usada. Antes, comprar productos de segunda mano estaba asociado con la falta de recursos para adquirir artículos nuevos. Ahora, tiene que ver con el reaprovechamiento y la sostenibilidad, preocupaciones de la generación Z, es decir, de los nacidos entre el final del siglo pasado y el inicio del nuevo milenio
La evidencia del auge en la moda de segunda mano es un estudio realizado a nivel mundial por el portal Milanuncios.com, que muestra cómo la demanda de estos productos aumentó un 33 % en 2022, en comparación con 2021.
El concepto ‘lujo’ también dio un vuelco en la moda
El lujo, conforme con Ramón Solé, director del máster de Luxury Brand Management de EAE Business School Madrid, no solo pasa por un “producto excelente en todos los sentidos, con una base de legitimidad y un origen al que honrar”, sino un factor diferencial.
El factor diferencial al que Ramón Solé alude es el “valor refugio” que, entre otros, tienen marcas como Rolex. ¿Por qué? Porque además de brindar estatus, pueden cotizar como valor de inversión, al retener entre un 80 y un 90% de su valor minorista.
Pero hay más: entender el lujo además parte comprender a las nuevas generaciones y la manera en que se apropian de él, muy opuesta a las de antaño. «Los millennials tienen una relación más natural con el lujo, pueden combinar una camiseta de 20 euros con un bolso puzzle de Loewe. A los baby boomers este tipo de combinaciones les parecían imposibles hace una década… pero ahora también las han adaptado con total naturalidad, las percepciones y los usos cambian. Louis Vuitton se ha aliado con Nike, Dior con Adidas y Gucci con North Face para crear productos exclusivos que seduzcan a estos nuevos compradores», explicó Solé.
Ahora bien, los cambios de paradigmas mencionados también están repercutiendo en las grandes escuelas de negocio y moda. En el caso de EAE Business School, abrió el primer máster para formar expertos en lujo, llamado Luxury Brand Management MBA y diseñado junto a Sup de Luxe en París.
Otro programa enfocado en el presente y el futuro de la moda es el máster en Fashion & Retail Management Barcelona-Roma, dirigido a quienes buscan convertirse en referentes de este campo.