El nuevo Victorinox Journey 1884 no es solo un reloj. Es la primera etapa de un nuevo viaje para los relojes Victorinox y una expresión que transmite la sensación de libertad y la energía de las montañas suizas a tus aventuras de todos los días.

El reloj rinde homenaje a su inspiración con un diseño de manecillas que reproduce las señales de los senderos de las montañas suizas, una esfera con la textura rugosa de los senderos naturales y una correa de caucho práctica y de aspecto deportivo. El contrapeso del segundero evoca la Navaja Suiza, un instrumento indispensable para las excursiones. Además, la caja cuenta con formas y curvas bien definidas y la muesca a las 6 en el bisel parece haber sido tallada por una navaja afilada. Las raíces industriales de la marca se reflejan en el acabado de la caja, en el código de material grabado y en el año de fundación 1884 presentado orgullosamente en el bisel.

Cada reloj cuenta con la certificación ISO de resistencia a los golpes y al agua, y ofrece a su propietario la máxima libertad durante cualquier actividad, tanto si lleva la versión de cuarzo más deportiva como la versión automática más sofisticada. Esta última se inspira en las aventuras urbanas y los viajes por la ciudad. Cuenta con una prominente esfera arquitectónica tridimensional combinada con un elegante bisel de cerámica que representa los paisajes urbanos modernos. La versión automática incorpora el color amarillo que se ve en las señales de senderismo suizas y una textura rugosa en la parte central de la esfera como homenaje a las raíces de senderismo de la colección.

FABRICADO EN DELÉMONT

Como marca genuina, honesta y auténticamente suiza con más de un siglo de experiencia en industrialización y trabajo del acero, era lógico que Victorinox integrara verticalmente el proceso de fabricación de sus relojes. La producción de componentes internos comenzó con el lanzamiento del primer reloj I.N.O.X. en 2014, y se perfeccionó y amplió a más componentes en acero inoxidable/metal. Más adelante, en su papel de innovador, Victorinox se aventuró en la difícil pero apasionante elaboración de componentes de titanio. Victorinox se enorgullece en poder decir que diseña, desarrolla, prueba y fabrica sus relojes en su propia fábrica, el Centro de competencia de relojes de Delémont (Suiza). Esto hace que la marca sea única y, en los próximos años, Victorinox continuará con esta integración en sus próximas líneas de productos. Por lo tanto, “Hecho en Suiza” es más que un signo de calidad: es la promesa de Victorinox de nunca dejar de innovar. La garantía de 5 años+ es un testimonio adicional del enfoque de alta calidad de la marca.

USO RESPONSABLE DE LOS RECURSOS

Estar conectado con la naturaleza e inspirarse en ella significa también asumir responsabilidades. Las piezas de los relojes Victorinox de acero inoxidable 316L (p. ej., los cuerpos de las cajas de los relojes, los biseles, la caja trasera, las coronas, etc.) utilizan un mínimo de 50 % hasta 90 % de acero reciclado. Siempre que sea posible, se utilizan otros materiales reciclados (como latón reciclado, PET, etc.) en el proceso de producción. Además, el equivalente al 20 % de la electricidad necesaria en la fábrica de relojes de Victorinox en Delémont se produce a partir de paneles solares situados en el tejado. Por último, gracias a los sistemas de refrigeración de circuito cerrado, el calor residual de las plantas de producción se introduce en las bombas de calor para los sistemas de calefacción y calentamiento del agua.