Varios comerciantes en el centro de la Ciudad Heroica se han visto altamente afectados por aniegos de agua y desagüe. Al respecto, estas personas han pedido la intervención de la Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel), pues las ventas habrían bajado considerablemente y estarían expuestos a diversas enfermedades.
“Venimos a trabajar arriesgándonos a contraer cualquier enfermedad. Además, nuestras ventas se han reducido porque los usuarios evitan pasar por aquí debido a los olores fétidos”, mencionó Diana Vilchez, una de las trabajadoras de una empresa situada en la calle Alfonso Ugarte.
Asimismo, la dueña de una bodega, ubicada en la calle San José, indicó que por esta misma zona varios vehículos se encuentran estancados, consecuencia de forados en el pavimento. “Hay más de cinco huecos en la pista y no se ven porque las inundaciones los tapan. Epsel no debe esperar a que ocurra un hecho lamentable para iniciar acciones”, sostuvo.
Ante lo ocurrido, Jorge Aspillaga, gerente general de Epsel, aseguró que esta problemática se reparará en un plazo máximo de siete días. Mantuvo, además, que la principal tarea será realizar una observación detallada de las zonas afectadas y, consecutivamente, 10 hidrojet serán desplazadas para tener un control de los aniegos.
“Entendemos la preocupación de las personas afectadas pero también les pedimos que contribuyan al cambio; ya que varios abren las tapas de los buzones para botar barro y otras sustancias que provocan el atoro”, acotó.