La visión se va desarrollando y madurando durante la infancia. Muchos defectos visuales son heredados y nacemos con ellos, mientras en otros casos estos se van presentando con el transcurso de la vida de los niños. Entre los defectos más comunes están la miopía, hipermetropía y astigmatismo.
“En caso de que el niño empiece a entrecerrar los ojos para tratar de ver mejor, presente dolores de cabeza frecuente, frotación en los ojos o visión borrosa es recomendable pasar por un experto para realizar los exámenes necesarios, puesto que pueden ser indicadores que presenta problemas en la visión”, afirma el Dr. Jaime Parodi, especialista en Oftalmología de la Clínica San Gabriel.
Importancia de prevenir las afecciones visuales
La manera adecuada de prevenir y diagnosticar estas condiciones requiere que todos los niños tengan una evaluación visual a partir de los 3 años. Por lo que el especialista brinda 3 consejos para el cuidado de los ojos en los niños. Estas son:
- Alimentación balanceada rica en vitaminas A, B y E, minerales como el zinc y Omega 3.
- Proteger los ojos del sol con unas gafas homologadas.
- Chequeo visual con un profesional de la salud / Medico Oftalmólogo
¿Cómo afecta no tener una buena visión en los niños?
Una de las consecuencias de una pobre visión en los niños es un deterioro significativo del desarrollo educativo dificultando el proceso de aprendizaje. Esto puede llevar consigo intensos dolores de cabeza, bajo rendimiento escolar y grandes preocupaciones en el entorno familiar.
“Antes del inicio del año escolar, es sumamente importante que se pueda evaluar a los niños y determinar el estado de salud ocular, así como brindarles -de ser necesario- el soporte con anteojos o tratamiento adecuado” – destacó el especialista.