Es innegable el papel que cumple la energía eléctrica en el desarrollo de las actividades cotidianas. Actualmente, en los hogares hay cada vez más dispositivos que facilitan y mejoran la calidad de vida. No obstante, este aumento en equipos implica un mayor consumo de luz y, con ello, el tener que pagar más en el recibo de luz.

Como menciona, Fernando Gainza, Gerente Comercial de CELSA, la electricidad es un servicio del que no se puede prescindir, por eso es importante aprender a aprovecharla de forma responsable, creando nuevos hábitos y optimizando el uso de nuevas fuentes de energía.

En ese sentido el especialista ofrece cinco recomendaciones para ahorrar en el recibo de la luz en los meses de verano:

  1. Aprovechar la luz del sol. En los meses de verano los días son más largos por lo que es importante sacar provecho de la iluminación natural. Correr las cortinas y realizar las labores cerca postergará el encendido de luces artificiales. No obstante, es recomendable mantener las cortinas o persianas cerradas en las horas de mayor temperatura para impedir que el calor ingrese.
  2. Ventilar el hogar en horas de menor calor. Al abrir las ventanas temprano en la mañana o por las noches se crearán corrientes de aire que refrescarán su vivienda. De esa manera solo será necesario recurrir a los ventiladores o al sistema de control de temperatura en las horas de mayor calor.
  3. Regular la temperatura de duchas eléctricas o termas. Aunque muchas personas mantienen la costumbre de tomar una ducha con agua caliente todo el año. En los meses de verano, el uso de calentadores de agua debe ser una excepción. Si se va a emplear, recuerde regular la temperatura de estos aparatos a fin de disminuir su consumo. 
  4. Desenchufar los artefactos electrónicos. Por comodidad o descuido, muchas veces se dejan conectados equipos que no se usan o no se terminan de apagar. A pesar de que los televisores o computadoras vienen con un modo de suspensión cuando no se utilizan, en este estado continúan gastando energía. Evite dejar los equipos en modo stand by y, de preferencia, apáguelos y desenchúfelos mientras no se usen.
  5. Secar la ropa al sol. La secadora de ropa se encuentra entre los electrodomésticos que más consumen. Como en el caso de las termas, el uso de este aparato debe hacerse de forma controlada. Es recomendable aprovechar la luz solar y el viento para secar las prendas. 
  6. Utilizar dispositivos con carga solar. Muchos artefactos, que tradicionalmente requerían electricidad, cuentan con una versión solar. Las luces exteriores activadas por movimiento, baterías portátiles, radios, cámaras de seguridad, parlantes o lámparas de jardín ya tienen una alternativa solar.

“Al seguir estos consejos no solo se beneficiará del ahorro inmediato, sino que creará hábitos sobre el manejo responsable de este recurso”, finaliza Gainza.