Mientras que el congresista Wilson Soto de Acción Popular sufría un percance de salud en el pleno de congreso, María del Carmen Alva lo increpó y lo tomó de las manos para llevárselo a otro lugar. En el sitio se encontraba Isabel Cortez quien le dice algo a Alva y esta parece reaccionar mal, se le acerca para señalarla con el dedo y luego procede a jalarla fuertemente del brazo.

Cortez no respondió, simplemente se mostró sorprendida por lo ocurrido. Ernesto Bustamante se acercó y separó a Alva del lugar. Una serie de minutos después, Alva regresó más calmada y conversó con Cortez en lo que podría ser la disculpa del caso. Al darse cuenta que las cámaras estaban con ellas, Alva decidió llevarse a Cortez a una esquina donde las cámaras no las captaran.