Los últimos días en Europa no han sido fáciles de experimentar: en Francia se han emitido advertencias de calor extremo, en Bélgica ha ocurrido un incendio por el calor que perjudicó a muchos vehículos y en Holanda se registró un récord de temperaturas altas en lo que va del mes.

A esto sumémosle los incendios forestales que han ocurrido en Francia, España, Portugal y Grecia, los cuales han dejado a muchos damnificados y ha forzado a muchas personas a abandonar sus hogares.

En Italia, los meteorólogos advierten que posiblemente en los próximos días alcancen temperaturas entre los 40 y 42 °C, números impensables para un país europeo. En cada uno de estos países ya hay viajes por tren cancelados, pistas de aterrizaje derritiéndose, etc.

Si bien medios como la BBC aún no publican una cifra exacta de víctimas, otros como Euronews afirman que tan solo en España ya hay 510 personas fallecidas a causa de las altas temperaturas, de todas esas, 486 serían mayores de 65 años.

¿Qué es lo que está ocurriendo?

Cuando a inicios de este mes se dio una avalancha por el derretimiento de un glaciar y esta mató a 11 personas en Italia, los expertos comenzaron a preocuparse más por las temperaturas, precisamente, por el conocido calentamiento global.

No obstante, algunos académicos comentan que estas temperaturas igual son poco usuales para el viejo continente. El meteorólogo Scott Duncan, en conversaciones con la BBC, comentó que lo que ocurre es un resultado de un calentamiento provocado por el verano boreal en el Desierto del Sahara. Dicho calentamiento estaría siendo empujado hacia Europa occidental.

En adición, existe otro fenómeno que ha impulsado estas olas de calor: las corrientes de chorro, una especie de “río de aire” que fluye como uno de este a oeste. Nick Miller, meteorólogo de la BBC, afirma que solo en la semana pasada esta corriente de chorro ha experimentado crestas de alta presión, conocidas por los entendidos como “cúpulas de calor”, en otras palabras: altas temperaturas.

Europa podrá contrarrestar esta problemática por un tiempo. Cuando todo esto pase, es probable que lo vivido se olvide. Sin embargo, con el imperante calentamiento global y el desinterés de los líderes mundiales: ¿Qué ocurrirá la próxima vez que se viva un fenómeno así?