A pesar de que continúa la tendencia del aumento en los precios de commodities a nivel global —lo que a su vez, incrementa el precio de bienes tanto en su producción, como para el consumidor—, las estrategias basadas en financiamiento de corto plazo para la obtención de capital de trabajo han permitido el crecimiento en la producción y exportación de commodities, convirtiéndose en un eje competitivo para este tipo de empresas, asegura un análisis de la cartera en México de la fintech Drip Capital.
Y es que, de acuerdo con datos del CONEVAL, la inflación muestra una tendencia sostenida al alza: en abril de 2021 era de 6.08 puntos, mientras que para el mismo mes de 2022 se perfiló en 7.68 puntos.
Este fenómeno se observa también en el aumento de productos específicos y especializados, como es el caso de productos minerales, los cuales representan alrededor de 6.27% de los productos exportados de México según datos del Observatorio de Complejidad Económica.
Este sector ha visto cambios notorios sobre todo en el precio de algunos productos como el barril de petróleo mexicano, el cual, según el Banco de México, para inicio de mayo de 2021 se encontraba en $61.60 dólares, mientras que para el 27 de mayo del 2022 se perfiló con un precio de $112.20 dólares. Por otro lado, productos como el gas natural se encontraban en $92.64 pesos mexicanos en diciembre del 2021, mientras que en abril del 2022 tuvo un repunte que lo mantuvo en $115.85 pesos mexicanos, de acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía.
“Aunque el panorama pareciera inferir que los exportadores y productores podrían verse afectados al punto de tener escasas probabilidades de expansión y crecimiento de sus actividades comerciales, los tiempos de retos también son momentos de oportunidad, por ejemplo, hemos observado que el repunte del sector siderúrgico y el desarrollo de industrias de productos como el sulfato de bario, otorgan una perspectiva positiva para la minería y en las commodities especializadas”, señala Edmundo Montaño, director general de Drip Capital México.
El caso de éxito del sulfato de bario
A nivel mundial, de acuerdo con CAMIMEX, México ocupa las 10 primeras posiciones en la producción de 17 minerales en el mundo, lo cual se ve traducido en la contribución minera al PIB, que para 2020 fue del 8.3% a nivel nacional.
El sector minero ha sido afectado por la fase baja del ciclo de precios, la pérdida de competitividad en cuanto a atracción de inversión y la disminución del dinamismo de los mercados a nivel internacional y local.
Para finales de 2019 e inicios de 2020 se tenía una prospectiva de recuperación del crecimiento de este sector, el cual se vio frenado por la pandemia. No obstante, esta tendencia tuvo un repunte para finales de 2020, ya que se registró un aumento del PIB del 4.2%. Así, el incremento de los precios promedio de los principales metales favoreció la evolución del valor de producción minera nacional.
Con base en su cartera activa en México, Drip Capital identificó cómo este repunte se tradujo en un crecimiento exponencial para algunos exportadores, específicamente de productos como sulfato de bario, un compuesto mineral que, por su elevado peso molecular, es comúnmente utilizado como insumo en la industria petrolera en los procesos de perforación de pozos, así como en otro importante rango de sectores como el médico (por ejemplo, para salas de rayos X), industrial y de manufactura.
De acuerdo con datos del Sistema Integral sobre Economía Minera (SINEM), en México, para finales de 2021, se produjeron alrededor de 24,842 toneladas con un valor de 75.10 millones de pesos. Un aumento considerable tomando en cuenta que para las mismas fechas, pero de 2020 la producción fue de 17,425 toneladas (57.36 millones de pesos).
En medio de este crecimiento, un exportador de este producto relata cómo logró exponenciar su crecimiento basándose en una estrategia financiera enfocada en el financiamiento de sus cuentas por cobrar en ventas internacionales.
“Entre 2021 a 2022 estamos reportando un crecimiento aproximado de 150% en nuestras exportaciones”, comenta el representante de la empresa especializada en exportaciones de sulfato de bario al norte del país.
“Al tener acceso más rápido a nuestros recursos, podemos invertirlos para crecer y brindar un beneficio a clientes con mejores términos de pago. Por otro lado, nos ayuda a enfrentar temas complicados como ha sido el aumento de precios, algo que podemos enfrentar con ventas en volumen”, acotó al asegurar que han tenido la posibilidad de acceder a precios más competitivos y mitigar el alto costo de los fletes con mayor continuidad en los envíos y mayores volúmenes.
El beneficio se traduce en una mejor expectativa de crecimiento del negocio en los próximos meses y, con intención de ampliar sus líneas de crédito de factoraje, esperan lograr sus metas de crecimiento de forma anticipada antes de mitad de año.
El factoraje a la ayuda de empresas exportadoras
Las empresas exportadoras buscan cubrir la demanda de compradores internacionales más exigentes y para ello requieren de calidad en sus procesos de producción (apegarse a procesos de producción de talla mundial), por lo que requieren de fuentes de financiamiento.
“Estamos en camino de que muchas industrias busquen competitividad en sectores específicos, como proveedores especializados. Para ello, requieren del uso de fuentes de financiamiento que les permitan contar con liquidez inmediata para realizar sus operaciones de exportación. Es ahí cuando fuentes como el factoraje dan solución a sus necesidades de capital, ayudando a su desarrollo tanto a nivel local como internacional», concluyó el directivo de Drip Capital.
Sobre Drip Capital Latinoamérica
Fundada en 2015, en Palo Alto, California, Drip Capital es una empresa fintech especializada en financiamiento. A través de una plataforma tecnológica que simplifica el proceso de aprobar y financiar clientes, Drip Capital reduce los costos de financiamiento y minimiza los riesgos para las empresas que buscan vender sus productos de manera local e internacional. Drip Capital tiene presencia en México, India, Emiratos Árabes y, desde agosto de 2021, en Ecuador. Ha financiado más de 1500 compañías que exportan sus productos a más de 80 países en todo el mundo. Forma parte de la asociación global de empresas financieras Factors Chain International.