En el Mes de la Mujer es importante reconocer más que nunca los logros sociales, económicos, culturales y políticos de las mujeres en todo el mundo. A lo largo de los últimos dos años, aunque las mujeres han sido afectadas de forma desproporcionada por la pandemia, algunas han encontrado nuevas oportunidades económicas para apoyar a sus familias, perseguir pasiones de toda la vida y alcanzar el éxito.
Ese espíritu emprendedor se percibe todos los días en la comunidad de mujeres anfitrionas, que ahora representan el 56% de la comunidad global de anfitriones que comparten su casa en Airbnb[1]. En Perú las mujeres son más de la mitad de los anfitriones y más de 800 nuevas anfitrionas se sumaron a la plataforma en 2021 en un contexto de reactivación económica post-pandemia[2].
Además, este espíritu emprendedor también se puede ver en el hecho de que las mujeres están adoptando compartir espacios como forma de emprendimiento a un ritmo más alto, con un 21% más de mujeres que se unieron a la plataforma a nivel global en comparación con los hombres en 2021. Tal es así que, en todo el mundo, las nuevas anfitrionas mujeres han ganado más de 1.1 mil millones de dólares en ingresos en 2021[3].
Con ganancias globales de más de 12 mil millones en 2021, las mujeres no solo son pioneras en compartir el hogar, sino también maestras de la hospitalidad, con una comunicación receptiva y clara, y experiencias increíbles en general. De hecho, en 2021, las Anfitrionas a nivel global recibieron una mayor proporción de reseñas de 5 estrellas (91%) que los anfitriones masculinos (89%)[4].
Por ello, la plataforma de viajes Airbnb reconoce la labor de las mujeres anfitrionas. Es así, que hoy compartimos las historias de dos mujeres emprendedoras de Perú que se destacan en la plataforma:
Patricia Córdova
«Mi experiencia en la comunidad Airbnb es de las mejores. Conocer personas y culturas de todas partes del mundo para mi es una felicidad. Las personas que llegan son educadas, amables y cuidadosas. Yo soy maestra de profesión y por dedicarme al trabajo del colegio no podía estar muy pendiente de mi hija así que cambié de ocupación. Gracias a Airbnb paso más tiempo con mi esposo y con mi hija, tengo tiempo para mi familia y yo manejo mis horarios. Sólo me queda agradecer a los fabulosos huéspedes que me visitan»
Rosario Panez
«Valoro mucho mucho mi experiencia en Airbnb. La encuentro muy grata en cuanto considero a Airbnb un sistema muy inteligente, muy justo, muy seguro y de mucho beneficio para todos los participantes, tanto para mí, para mi familia, para los huéspedes y para Azpitia donde tengo ésta, mi querida casa de campo. Yo quiero mucho mi hermosa casa y nunca quise alquilarla pero mi hija me habló de lo bueno que era este sistema. Y ello coincidió con un momento en que yo debía resolver una situación económica en la familia. La vinculación con Airbnb no solo me ayudó a resolver este problema, me vinculó a una institución con un sistema que admiro, me permitió establecer relaciones gratas con las personas que se han hospedado en mi casa. Además me encontré de pronto con un desempeño que me ha traído muchas satisfacciones espirituales, de realización personal, económicas y me ha dado la oportunidad de contribuir a que Azpitia, esta tierra bella y querida, sea visitada y admirada.»
Airbnb apuesta a seguir impulsando una comunidad de mujeres Anfitrionas emprendedoras y pioneras en hacer de sus pasiones experiencias mágicas para el mundo.