La Asociación Peruano Japonesa (APJ) inaugura el 5.º Salón de Arte Joven Nikkei denominado “Representaciones e imaginarios de la peruanidad nikkei. Reflexiones en el año del bicentenario patrio”, que se presentará de manera presencial y virtual desde el 20 de octubre hasta el 18 de diciembre de 2021.

Esta muestra colectiva representa el retorno a las actividades presenciales en la Galería de Arte Ryoichi Jinnai del Centro Cultural Peruano Japonés, a la que se podrá acceder previa reserva. Asimismo, gracias al apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), habrá un correlato en una novedosa galería virtual.

Participan en el quinto salón once artistas: Kilku Seiei Terbullino Tamashiro, Renán Kivaki Silva, Valeria Eguche Bianchetti, Kiara Hayashida Todo, Sabine Kusel Reinoso y Giancarlo Shibayama Aspajo, de Lima; Ken Motohasi Herrera y Harumi Suenaga García, del Cusco; Satoshi Waku Campos, de Trujillo; así como dos artistas peruanas residentes en el extranjero: Gabriela Barra Ono (Sao Paulo) y Karen Chávez Taira (París).

El 5.º Salón de Arte Joven Nikkei, que cuenta con la curaduría del historiador de arte Juan Peralta y la coordinación del artista plástico Haroldo Higa, plasma las inquietudes de estos artistas en torno a sus identidades, memorias y saberes sobre su “nikkeidad”, en obras que transitan entre la fotografía, la pintura, la cerámica, la instalación, el videoarte, entre otros soportes.

“Los hallazgos del 5.º Salón son los resultados de unas increíbles obras de arte que, al verlas, nos invitan a reflexionar desde otras orillas sobre nuestra nikkeidad. Esta puede entenderse como las variadas maneras del sentir nikkei, el cual a su vez no es independiente de nuestra peruanidad, sino más bien parte de ella”, señala Haroldo Higa.

Asimismo, destaca que “gracias a los artistas podemos seguir apostando por este repensar sobre quiénes y cómo somos los nikkei, lo que nos ayuda a integrarnos, respetar nuestras propias particularidades y diferencias, y contribuir a una comunidad nikkei mucho más diversa, heterogénea y rica”.

Esta diversidad, sin embargo, converge en el hecho histórico de la diáspora japonesa, que hace 122 años permitió la llegada al Perú de los primeros inmigrantes japoneses. Tras cinco generaciones de nikkei, las costumbres y tradiciones heredadas se han integrado con otras prácticas propias de la experiencia de cada integrante de esta comunidad.

Tal como señala Juan Peralta, “la llegada del barco Sakura Maru al puerto del Callao en el año de 1899, procedente de Yokohama con 790 pioneros japoneses, se convierte en el punto referencial para la construcción y/o rescate de todo un imaginario cultural que se fue generando y enriqueciendo con el devenir de los tiempos y contextos socioculturales”.

El salón, dice Peralta “tiene como fin rescatar aquellos sentires y variaciones de los sentires de la nikkeidad desde la memoria personal – colectiva que nos vienen, muchas veces, de lo familiar”. Los proyectos se vinculan así “al pasado (la historia), otras al presente (la acción) o a las visiones de futuro (construcción de una utopía), que además constituyen formas de una memoria compartida colectivamente”.

ARTISTAS PARTICIPANTES

Edson Satoshi Waku Campos (Trujillo), ilustrador e ingeniero de Sistemas, presenta “De Libertad a Libertade”, que ilustra las vivencias de muchos peruanos que viajaron a Japón como dekasegi (trabajadores temporales). A través de una fusión entre el Ukiyoe y la iconografía noventera, cuenta la historia de resiliencia de sus padres migrantes.

Gabriela Barra Ono (Sao Paulo), fotógrafa y diseñadora gráfica limeña que reside en Brasil, presenta “Recuerdos de las palabras”, un video que muestra mascarillas descartables a las que ha transferido imágenes que remiten a sus memorias familiares.

Giancarlo Shibayama Aspajo (Lima), comunicador y fotógrafo, recrea la conexión con su abuela, sus vivencias en la Amazonía y los nexos con su entorno en la videoinstalación “Ella se balancea sobre la tela de una hamaca”.

Harumi Suenaga García (Cusco), artista visual en la especialidad de Pintura, expone el tríptico “Encuentro de dos leyendas”, una idealización de dos representaciones de las culturas japonesa y andina: la diosa Amaterasu y el inca Manco Cápac como hijos del Sol.

Karen Chávez Taira (París), cineasta y productora audiovisual que reside en Francia, explora su identidad, siempre en evolución, mediante un corto animado: “Corpus Elastica Pt. 1”. “Si esta (su identidad) es sometida a fronteras invisibles y rígidas, ¿cómo es que mi experiencia multicultural encaja en este marco?”, se cuestiona la artista.

Ken Motohasi Herrera (Cusco) es fotógrafo y presenta “Patria”, cinco fotografías digitales de paisajes obtenidos al borrar la huella pictórica de mapas que representan las travesías de su bisabuelo, Yoshimori Iwaki, inmigrante japonés que vino al Perú y encontró en K’osñipata (Cusco) su propia patria.

Kiara Hayashida Todo (Lima), ceramista y comunicadora, cuestiona la idealización de la cultura en “Concretando reflexiones”. Un bastidor de madera y un espejo invitan al público a verse reflejados y pensar en torno a las representaciones visuales.

Kilku Seiei Terbullino Tamashiro (Lima), ilustrador y docente, presenta una historieta de nueve páginas, “SEIEI, el dekasegi”, en la que traza un paralelo entre la historia de su abuelo migrante y la suya propia.

Renán Kivaki Silva (Lima) es artista visual, y descubre en el mass media japonés una clave para su acercamiento a una cultura familiar muy lejana, que plasma en piezas tridimensionales que ha llamado “La fantástica aventura (ya empezó)”.

Sabine Kusel Reinoso (Lima), artista visual, reconstruye la memoria y los vacíos en su identidad y la de su abuela en “Anatomía de una identidad” al crear una especie de código para dialogar con ella, a través del cianotipo y la cerámica.

Valeria Eguche Bianchetti (Lima) es comunicadora audivisual, y rinde homenaje a las diásporas y a las consecuencias sobre las relaciones y sublimaciones entre las personas que integran su núcleo familiar en la instalación “AI EGUCHI / AMOR EGUCHI. Arte, memoria y reconocimiento territorial”.