En nuestro país, el cáncer de próstata es uno de los más comunes en los hombres. De acuerdo a las estimaciones de la OMS, este cáncer es diagnosticado con mayor frecuencia en los hombres a nivel mundial mientras que el Ministerio de Salud (MINSA) indica que 28 de cada 100 mil habitantes mueren cada año por este mal.
Hoy en día, se cuenta con un sinfín de opciones como, por ejemplo, las cirugías de urología- incluida la extirpación del cáncer de próstata, vejiga o riñón- son menos difíciles para los pacientes. La cirugía mínimamente invasiva se ha estandarizado. Como los cirujanos pueden hacer todo a través de pequeños agujeros en el abdomen, la cirugía suele causar menos dolor y menos sangrado que la cirugía tradicional. Y la recuperación es más rápida.
No obstante, existe una nueva cirugía más precisa. Se trata de la cirugía robótica. «Podemos utilizar instrumentos robóticos para realizar casi cualquier cirugía urológica en el abdomen», dice Carrington Mason, DO, urólogo de la Clínica Cleveland en Indian River quien atiende a pacientes en Vero Beach. «Rara vez hacemos grandes incisiones».
¿En qué se diferencia la cirugía robótica?
El Dr. Mason explica que la cirugía estándar mínimamente invasiva – llamada en ocasiones laparoscópica, implica pequeños cortes en el abdomen. A través de estos «puertos», los cirujanos insertan instrumentos delgados y los manipulan utilizando sus manos.
La cirugía robótica utiliza los mismos puertos. Sin embargo, los cirujanos se sientan en una consola y controlan cuidadosamente los instrumentos robóticos. Una cámara muestra una vista de primer plano en 3D del paciente.
«Es como tener una visión superpoderosa y unas manos que pueden girar y doblarse en cualquier dirección», menciona el Dr. Mason. «Además, los movimientos del robot son mucho más precisos que los de una mano humana».
Para su aplicación se utiliza las técnicas más modernas -incluida la cirugía robótica asistida- para tratar el cáncer de próstata. Los beneficios de la cirugía robótica incluyen estancias hospitalarias más cortas, menos cicatrices y una recuperación más rápida, para que pueda volver a sus actividades normales pronto.
La Clínica Cleveland fue una de las primeras en Estados Unidos en realizar la extirpación robótica de próstata. Ahora los cirujanos de la Clínica Cleveland utilizan la cirugía robótica para tratar todo tipo de cánceres urológicos.