Lima.- Junto a diversas organizaciones sociales de 12 países, Perú se suma a la solicitud hecha a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a los Ministerios de Salud de sus países a ser incluidos en el debate sobre la reducción de riesgos y daños del tabaco y la nicotina, así como también escuchar la voz de las personas consumidoras.

“La necesidad de incluir el enfoque de reducción del riesgo y daño en tabaquismo y nicotina radica en que hay personas que, a pesar de conocer los riesgos que implica el consumo, deciden seguir haciéndolo y tienen el derecho de recibir información y alternativas que les permitan reducir el riesgo y daño en este consumo”, manifestó Julián Quintero, vocero de Acción Técnica Social (ATS).

La Corporación Acción Técnica Social (ATS) es una entidad sin ánimo de lucro que trabaja con gobiernos y organizaciones para diseñar e implementar políticas públicas y programas que busquen reducir el consumo de sustancias psicoactivas. Así, organizaciones sociales de Argentina, México, Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Brasil, Paraguay, Costa Rica, España, Australia y Nueva Zelanda en una carta enviada a la OMS y a los Ministerios de Salud, hacen un llamado a no ser discriminadas, sino que, por el contrario, que se tengan en cuenta los años de investigación, experiencia y trabajo que han realizado.

 “Las personas consumidoras de tabaco y nicotina, así como las organizaciones de la sociedad civil y la academia que defendemos la reducción de riesgos y daños en el consumo de nicotina tenemos derecho a la igualdad y a participar de las asambleas, reuniones y políticas públicas como lo tienen las organizaciones antitabaco, los representantes de las farmacéuticas, entre otros”, dice la carta dirigida a la OMS y a los Ministerios de Salud.

Las personas fumadoras han estado ausentes de toda decisión. Para la próxima reunión de COP9, que se realizará en noviembre de este año, lo que piden las organizaciones sociales es que las discusiones se concentren de forma clara, con soporte científico e incluyendo las voces de todos los actores en las acciones encaminadas a la prevención, tratamiento e investigación, del tabaco y la nicotina. Lo anterior teniendo en cuenta que, a pesar de que el Convenio Marco para el Control del Tabaco reconoce la participación de organizaciones defensoras de consumidores, no hay una que participe formalmente.

Además, hacen un llamado local a los Ministerios de Salud de los países, pues son autónomos y soberanos en incluir a todo tipo de actores que consideren relevantes para discutir los temas de salud pública.

“La política pública, la tecnología y la ciencia han avanzado para construir de manera más participativa y acertada políticas públicas que respondan a los intereses de las personas afectadas, Latinoamérica no puede quedarse atrás en estos cambios” concluyó Julián Quintero