El Programa Nacional de Alimentación Escolar “Qaliwarma” debería comprar conservas de pescado directamente a los empresarios conserveros nacionales, logrando así reactivar el sector de Consumo Humano Directo, planteó Jesús Veliz Valerio, Especialista en Derecho Pesquero.

“Específicamente, nos referimos a las empresas conserveras que generan más de 100 mil puestos de trabajo a nivel del litoral peruano y que captan ingresos brutos por 40 millones de dólares”, precisó.

En ese sentido, Veliz Valerio sostuvo que la producción de conservas crea el mayor número de puestos de trabajo en el sector pesquero, pero lamentablemente no venden a Qaliwarma, porque estos compran a comercializadores, “los que finalmente, se llevan la utilidad”.

Indicó que las empresas comercializadoras venden paquetes de víveres a Qaliwarma, los cuales contienen arroz, azúcar, leche y conservas de pescado.

“Estas conservas, en gran parte, son importadas de empresas extranjeras por comercializadores, las cuales no tienen las exigencias sanitarias que establece el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera – SANIPES”, afirmó Veliz Valerio.

Igualmente, señaló que la industria conservera nacional tiene que cumplir con las condiciones laborales establecidas en nuestro país, o sea, pagando planilla (seguro social, cts., AFP y vacaciones), activos (maquinaria y equipo), alquileres, agua potable y ensayos de laboratorio, entre otras obligaciones.

“Debido a ello, las conservas peruanas no pueden competir contra los bajos precios del producto importado. El bajo costo de estas conservas extranjeras se debe a que son producidas con escasas condiciones higiénicas (agua no potable) y pesca capturada por inmigrantes ilegales o niños bajo sistema de trabajo forzado”, denunció el experto pesquero.

Por tal motivo, Veliz Valerio manifestó que las conserveras peruanas se ven obligadas a reducir su precio y el negocio de conservas de pescado pierde sostenibilidad pese al alto valor nutritivo que cuenta el producto peruano.

Esfuerzo conservero

De otra parte, Jesús Veliz Valerio manifestó que las empresas conserveras, en esta época de inamovilidad por el COVID-19, han hecho el máximo esfuerzo por abastecer el mercado peruano con conservas que tienen un control sanitario por parte del SANIPES.

De esta manera, dijo que los supermercados y bodegas mantuvieron el stock de conservas de pescado y los peruanos pudieron alimentarse con este producto que ayuda a incrementar el sistema inmunológico.

“El Perú consume 4 millones de conservas de pescado al año valorizado en 120 millones de dólares. El 30 por ciento de las conservas es producto peruano y genera 100 mil puestos de trabajo. Si se logra producir el 70 por ciento restante, se incrementaría en más de 200 mil puestos de trabajo y más de 80 millones de dólares en ventas al año. Si queremos alcanzar estas cifras, Qaliwarma debería comprar solo productos elaborados en el Perú”, sostuvo Veliz Valerio.

Finalmente, invocó al Gobierno a que se incluya en el Presupuesto Anual de la República el 10 por ciento de las compras de diversos tipos de conservas de pescado elaboradas en el Perú a empresas conserveras nacionales, entre ellas la anchoveta, para los distintos eventos como son los desayunos colegiales y ranchos de las fuerzas armadas, entre otros.

“La Anchoveta es rica en proteína y su consumo en diversos platos, logran combatir la desnutrición crónica y anemia infantil”, finalizó.