Lima.-La liquidez en una empresa se refiere a la facilidad que tienen las empresas para convertir un activo en dinero en efectivo de manera inmediata sin que pierdan su valor. Este factor es de alta utilidad para las empresas en épocas, sobre todo en de recesión económica, pues les permite seguir cumpliendo con obligaciones financieras. Al respecto, Joel Villanueva, Country Manager de Facturedo en Perú, afirma que “la liquidez es uno de los indicadores financieros más importantes, ya que determina la capacidad de la empresa para cumplir con obligaciones de corto y mediano plazo; tales como pagar a sus trabajadores, proveedores, gastos fijos o impuestos, financiamientos, entre otros.”

Si una compañía no puede cumplir con estas obligaciones financieras, sufre de falta de liquidez. ¿Qué tan grave puede ser esta situación? Si no se gestiona de manera correcta, se puede llegar al sobreendeudamiento o incluso hasta cerrar el negocio. Para evitarlo, “una opción muy recomendable y con diversos beneficios, es el factoring, pues le permite a una empresa recibir el pago de sus facturas en menos de 48 horas, desde la confirmación del deudor, y así evitar esperar hasta 120 días o más. Facturedo incluso, asume el cobro de la factura, liberando a la empresa del seguimiento de la misma, ya que el tipo de factoring que realizamos es “sin recurso”, donde la empresa deudora es quien asume el riesgo y no la empresa cedente o pyme”, añade Villanueva.

El factoring es un aliado para las empresas, ya que, al obtener los recursos de forma rápida, se tiene la oportunidad de reinvertirlos, generar nuevos negocios, aumentar la cartera de clientes y ventas, aprovechar descuentos con proveedores y negociar mejores plazos, comprar maquinaria, incrementar stock, entre otros.

Contar con la liquidez suficiente permite a las empresas costear el proceso productivo y mantener su operación.

A casi 4 años de operar en nuestro país, Facturedo, ha atendido a cerca de 500 pymes y financiado más de 9 mil facturas. En medio de una emergencia sanitaria, el factoring digital (que no requiere presentación de papeles o sustentos físicos), es la mejor opción para los emprendimientos.