Con la aplicación de la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 al artista peruano Ernesto Pimentel, el Ministerio de Salud (Minsa) inició la vacunación contra esta enfermedad de 87 000 personas viviendo con VIH, cifra estimada a nivel nacional. El ministro de Salud, Óscar Ugarte, participó del acto simbólico que, según dijo, es un paso importante para proteger a este grupo poblacional altamente vulnerable frente al coronavirus.
Este proceso, que comienza en Lima y Callao, continuará progresivamente en regiones y se realizará en establecimientos de salud públicos y privados previa cita, dada la vulnerabilidad y condición inmunológica de las personas viviendo con VIH.
«Hoy estamos dando un paso importantísimo. Agradecemos a Ernesto (Pimentel) y a todas las personas que nos acompañan y voluntariamente han decidido asumir este reto, diciéndole a la sociedad «aquí estamos». Este no solo es un derecho de protección sino un ejemplo de vida que nosotros saludamos y agradecemos», dijo el ministro Ugarte Ubilluz.
Las personas mayores de 18 años viviendo con VIH podrán ser vacunadas, independientemente de que se encuentren o no recibiendo tratamiento antirretroviral, de sus valores de linfocitos CD4 o carga viral. La vacunación está prevista para todos los ciudadanos peruanos y extranjeros residentes en el territorio nacional.
En ese sentido, Ernesto Pimentel invitó a las personas viviendo con VIH a formar parte de esta cadena de vida que representa el proceso de vacunación. «Es importante resaltar que las personas que aún no están recibiendo tratamiento antirretroviral pueden acceder a la vacuna, tampoco importa su CD4, ese es un dato importante. La vacuna es eficaz y oportuna para seguir con nuestros sueños y planes», añadió.
Por su parte, el doctor Carlos Manuel Benites Villafane, director ejecutivo de Prevención y Control de VIH/Sida, Enfermedades de Transmisión Sexual y Hepatitis del Minsa precisó que la vacunación a personas con VIH se realizará de acuerdo a los padrones nominales de las direcciones de redes integradas de salud (Diris), direcciones regionales de salud (Diresas) y gerencias regionales de salud (Geresas).
Los establecimientos de salud son los responsables de comunicarse con los pacientes viviendo con VIH, quienes el día de la vacunación contra la COVID-19 deberán presentar su Documento Nacional de Identidad (DNI) o carné de extranjería, garantizándoles en todo momento la confidencialidad de su diagnóstico.
La gestante viviendo con VIH, con una edad gestacional mayor de 28 semanas, podrá recibir la vacuna contra la COVID-19. Las excepciones y contraindicaciones a la vacunación para las personas con VIH son las mismas que se aplican para la población general.
Todos los pacientes que reciban la vacuna tendrán un tiempo de observación en el establecimiento de salud, según los protocolos ya establecidos por el Minsa.
Desde que inició la emergencia sanitaria por COVID-19 se han implementado 13 estrategias diferenciadas para garantizar la continuidad de los servicios de prevención y atención de las personas viviendo con VIH como descentralizar el Tratamiento Antirretroviral (TAR) al primer nivel de atención, fortalecer la oferta móvil con 11 brigadas móviles urbanas y brigadas móviles amazónicas, simplificación de los esquemas de TAR, la implementación de la oferta comunitaria de tamizaje para VIH, la implementación de centros de dispensación de TAR en zonas de difícil acceso, la entrega multi – mensual del tratamiento hasta por tres meses. Asimismo, se han implementado equipos itinerantes de atención a pacientes con coinfección TB/VIH, la implementación de telesalud en la atención y monitoreo de las personas viviendo con VIH, el fortalecimiento de la estrategia de búsqueda de abandonos al tratamiento, la expansión del sistema de plataforma multidiagnóstica para el monitoreo de la carga viral (GeneXpert), el aseguramiento universal en salud para todas las personas viviendo con VIH en el país y la implementación del aplicativo de georreferenciación GEO VIH.