El 52.2% de la población de Lima Metropolitana sufre de estrés de moderado a severo, causado principalmente por la COVID-19 y los problemas de salud, económicos o familiares que trajo consigo, revelaron los resultados preliminares del estudio epidemiológico realizado por el Instituto Nacional de Salud Mental (INSM) del Ministerio de Salud (Minsa) para conocer el impacto de la pandemia en la salud mental en población adulta que vive en la capital.
Además de la cifra referida, la investigación efectuada en una muestra de 1823 personas vía llamadas telefónicas, indicó que el 54.6% de limeños reportó problemas para dormir que ameritarían atención.
Al respecto, el doctor Humberto Castillo Martell, director general del INSM, precisó que conocer estos resultados contribuirá al análisis y diseño de políticas en el área de salud mental del país.
«Las afectaciones a la salud mental como resultante de la pandemia es preocupante y a la vez, una oportunidad para promover el desarrollo de reformas y mejores condiciones de vida de las poblaciones para enfrentar la COVID-19, lo que sería un desafío para el nuevo Gobierno del Perú y pueda incluirlo en su plan bicentenario», manifestó durante las Jornadas Científicas Institucionales 2021, en el marco del 39 aniversario de dicha institución.
En su ponencia, el doctor Javier Saavedra, director de la Oficina Ejecutiva de Apoyo a la Investigación y Docencia Especializada del INSM, sostuvo que el tener a un familiar cercano que vivía en el hogar y falleció por la COVID-19 ha sido otro de los hallazgos de mayor predominio que estuvo fuertemente vinculado a sentimientos anímicos negativos, como tensión, angustia y tristeza afectando la salud mental en la población.
“El estrés no es una enfermedad, pero puede tornarse en un trastorno mental cuando la persona estresada empieza a desarrollar cuadros de ansiedad y de depresión”, indicó el especialista tras señalar que en estos casos se requiere de tratamiento especializado y algunas veces medicación.
Para evitar el estrés, se aconseja a la población a desarrollar una vida familiar y amical valiéndose del uso de la tecnología, organizar mejor su trabajo, practicar deporte, escuchar música, ya que a través de estos consejos se evitará que el estrés complique sus vidas.
Reveló que los síntomas para detectarlo son el nerviosismo y cierta tensión emocional, que luego se reflejan en problemas físicos como dolores de cabeza, espalda, dolencias de digestión como la gastritis, insomnio, ansiedad, e irritabilidad.
En caso de no poder controlarlo el Instituto Nacional de Salud Mental recomienda acudir a uno de los centros de salud mental comunitarios (CSMC) implementados por el Minsa.