Lima.- A medida que el mundo cambia a un ritmo excepcional, las empresas deben responder de forma más rápida y responsable. La crisis de la pandemia por el COVID-19 puso la resiliencia en la agenda, abriendo un camino hacia la innovación. “La pandemia aceleró rápidamente la digitalización de muchas operaciones y dio la posibilidad de llevar a cabo un cambio profundo y sistemático hacia una economía más sostenible, beneficiando a las personas de todo el mundo y al planeta”, explicó Lisseth Vera, Digital Energy & EcoStruxure Manager para el Clúster Andino de Schneider Electric.
Ante estos cambios, las compañías deben considerar ciertos desafíos que son importantes, como la eficiencia operativa, la seguridad y la sostenibilidad relacionada con el medioambiente, que tiene un interés en común: la reducción del impacto ambiental. A fin de avanzar hacia una nueva economía digital es fundamental que dentro de su modelo de negocio, las industrias consideren a la sostenibilidad como eje central de su estrategia y así establecer un ecosistema más conectado y eficiente.
Asimismo, frente a los desafíos, la aceleración de la transformación digital y los nuevos métodos de trabajo han creado un nuevo escenario: la electricidad 4.0. que se trata de la convergencia entre el mundo cada vez más digital y el mundo eléctrico: “debemos esperar que el desarrollo de estos sistemas sea afín al Internet de las Cosas y a las plataformas digitales, para contribuir a la sustentabilidad y a la eficiencia de nuestras operaciones”, comentó la ejecutiva.
En ese sentido y gracias a la modernidad, la energía desempeña un papel importante en el desarrollo de los países. El mundo y la economía no podrían haber seguido funcionando sin energía durante la pandemia. El trabajo remoto ni ningún otro evento hubieran sido posible sin electricidad.
Soluciones digitales para edificios y la minería
Pero ¿qué tan sostenible es la generación de la energía y cómo es utilizada? Si bien existen muchas fuentes energéticas, los países buscan reducir su impacto ambiental a través de recursos más efectivos y menos costosos.
Con relación a la industria de la construcción, esta cumple un rol vital en la salud ambiental y económica. “Recordemos que los edificios representan aproximadamente un tercio del consumo energético mundial y el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero”, indicó Lisseth Vera. Pero actualmente, gracias a las soluciones digitales, se tiene la capacidad de integrar los controles inteligentes de un edificio y lograr hasta un 25% de ahorro del gasto en energía.
De esta manera, la pandemia demostró el poder que tienen las soluciones digitales para gestionar y reducir las emisiones de carbono en los edificios (factor considerable en el calentamiento global) y en todo tipo de instalaciones. De igual forma, el desarrollo tecnológico no solo buscó utilizar menos energía, sino también que el uso de los equipos industriales y de movilidad sean más eficientes y eléctricos, como el carro eléctrico o los almacenadores de energía.
Es así que para desarrollar soluciones innovadoras, las empresas energéticas y mineras confían en proveedores externos como Schneider Electric. En ese sentido, el papel que deben cumplir los distintos grupos de interés (el gobierno, consumidores, vendedores), será buscar fuentes energéticas menos costosas, más eficientes y sobre todo, más amigables con el medioambiente.
Para el país es muy significativo tener una minería sostenible, eficiente y resiliente. En ese sentido, la pandemia fue una ocasión para que el sector promueva industrias más sostenibles. Como la minería involucra grandes actividades logísticas de traslado, no solo del personal, sino también de los insumos y del mineral, esta coyuntura impuso un reto a las empresas para que sigan operando, mientras ofrecían seguridad y sin exponer a sus colaboradores.
“Es aquí donde la tecnología y la digitalización facilitaron la superación de las limitaciones de las empresas, y el realizar actividades de forma remota se convirtió en una ventaja competitiva. Estimamos que estos cambios llegaron para quedarse y que inclusive incentivarán a las operaciones a estar más preparadas en el futuro”, refirió la vocera.
Vale resaltar que Schneider Electric como líder mundial en la gestión eficiente de la energía, la automatización y digitalización de procesos industriales, brinda soluciones para ayudar a sus clientes mineros a superar los retos de adaptabilidad y optimización operativa. Este año la compañía en conjunto con clientes del sector minero han logrado acciones sin precedente en la región. Se trata de la implementación de la plataforma Power Scada Operation, que converge la gestión y análisis de calidad de la energía y el monitoreo en tiempo real con eventos de los sistemas de potencia en una sola plataforma. Esto permite optimizar la inversión en sus centros de control, que obtengan análisis avanzados utilizando algoritmos de la nube y tengan una visión 360 y al mínimo detalle del sistema eléctrico, desde la alta tensión 220kV hasta las cargas derivadas de la baja tensión.
Es claro que con cada crisis surge la oportunidad de innovar y esta vez no fue la excepción. La pandemia aceleró la digitalización de las operaciones en diferentes industrias, cambiando la vida de miles de personas, pero dando pie a un mayor desafío empresarial. El compromiso digital debe ir de la mano con una correcta gestión energética que ofrezca un futuro más inteligente, sostenible, seguro, productivo y eficiente para los ciudadanos, pero sobre todo, para el planeta.