Con las obras de la ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, la terminal aérea más importante del país podrá duplicar su capacidad de operación y estará en capacidad de realizar hasta una y dos operaciones de aterrizaje y despegue por minuto.
Los trabajos que comprenden una segunda pista de aterrizaje, una nueva torre de control y un nuevo terminal de pasajeros, registran en conjunto un avance de 20.7% al mes de abril de este año. A la fecha, las obras que se encuentran en ejecución han alcanzado un pico de 1700 trabajadores, que es el punto más alto proyectado para este año.
Respecto al nuevo campo de vuelos, la nueva torre de control ha completado 11 de los 12 pisos que la conforman. También se ha culminado con el vaciado de concreto estructural. Este paquete de obras estará listo en el 2022. No obstante, en este mes de mayo, CORPAC tendrá acceso a las instalaciones de la nueva torre para la implementación de los equipos e instalación de los sistemas para el servicio de aeronavegación.
La segunda pista de aterrizaje, de 3480 metros de longitud, se encuentra en etapa de movimiento masivo de tierras. Este paquete de obras se ejecuta en un área de 600 hectáreas e incluye una red de más de 10 kilómetros de nuevas calles de rodaje, luces de aproximación, sistemas de balizamiento, entre otros puntos. Los primeros trabajos de pavimentación empezarán en el mes de junio.
Con ambas pistas en funcionamiento, se realizarán nuevas conexiones para comunicar la nueva plataforma con la existente. Tanto la pista actual como la que está en construcción tienen categoría 4E, lo que les permite recibir aviones de gran fuselaje como los Boeing 747 y Boeing 777 (entre 365 y 500 pasajeros) o el Airbus A340 (entre 260 y 400 pasajeros).
En el tercer trimestre del año, Lima Airport Partners (LAP), concesionario del aeropuerto Jorge Chávez, prevé adjudicar las obras del Lado Tierra, que comprende el nuevo terminal de pasajeros, plataformas de estacionamiento y rutas de acceso. Ese nuevo terminal estará diseñado para adecuarse a los cambios de demanda de tráfico de pasajeros y de aerolíneas. Será funcional y sostenible, entre otros atributos.