Andrew Bridgen, diputado conservador del partido de los «Tories» fue expulsado por su propia cámara tras comparar la situación de las vacunas contra el COVID-19 con el Holocausto sufrido por los judíos en la 2da Guerra Mundial.

Fue un portavoz de los «Tories» quien anunció dicha medida disciplinaria en contra de Bridgen. Este, por su parte, defendió sus convicciones: «Mi expulsión del Partido Conservador bajo falsos pretextos no hace sino confirmar la cultura tóxica que asola nuestro sistema político.» Así mismo, añadió: «He criticado abiertamente el despliegue de las vacunas y el partido se ha asegurado de convertirme en un ejemplo. Estoy agradecido por mi reencontrada libertad»

Simon Hart, encargado de la disciplina parlamentaria, argumentó la decisión tomada diciendo: «Como nación, deberíamos estar muy orgullosos de lo que se ha logrado mediante el programa de vacunación»

Bridgen se une a la gran lista de personas que han hecho deplorable comparación.