Eliminar la suciedad y restos de maquillaje que se acumulan sobre la piel no solo es una necesidad estética, sino también es un proceso importante para mantener una buena salud cutánea. Sin embargo, es común que, por diversos factores como el cansancio o falta de tiempo, muchas mujeres se salten este proceso ocasionando daños en la piel a corto, mediano y largo plazo.

“Un maquillaje normal suele durar un promedio de ocho horas, a no ser que sea de larga duración y prometa durar un poco más. Sin embargo, se debe resaltar que no es correcto tener ocluida nuestra piel por largas jornadas diarias. La piel necesita estar limpia para respirar y evitar la proliferación de microorganismos oportunistas y el bloqueo de los poros, haciendo que nuestro rostro pierda su aspecto saludable y lúcido”, afirma al respecto La Lic. Raquel Quincho, docente de la carrera de Cosmiatría en el Instituto Carrión.

En ese sentido, la especialista da a conocer las principales consecuencias que afectan a tu piel al dormir maquillada:

  • Obstrucción de los poros: Cuando el maquillaje no se quita, estos orificios diminutos por los cuales nuestra piel respira se obstruyen por la retención del sebo que segrega nuestra piel que, junto a las células muertas que se acumulan, forman un tampón córneo a modo de corcho bloqueando los poros y favoreciendo la aparición de comedones abiertos o puntos negros, comedones cerrados o espinillas, milliums u otras lesiones haciendo que nuestro rostro pierda su aspecto saludable.
  • Poros dilatados: Al llenarse de impurezas, los poros van abriéndose, es decir, van haciéndose más grandes, dejando un aspecto indeseado sobre la piel. Estos poros, que son considerados antiestéticos para muchos, se llenan con exceso de sebo e impurezas dejando la apariencia de un rostro sucio y opaco.
  • Reacciones alérgicas: Nuestra piel podría verse sensibilizada con la permanencia de estos productos químicos sino le damos un respiro. Por ello, es vital el uso de la doble higiene o limpieza, utilizando primero un producto oleoso como la leche limpiadora, para complementarlo luego con un producto acuoso como el agua micelar y, finalmente, volver a limpiar con abundante agua, dejando una piel completamente limpia.
  • Labios agrietados y arrugas perioculares (contorno de los ojos): Estas zonas del rostro son muy delicadas, por lo que no solo es suficiente que se retire adecuadamente todo el maquillaje, sino también se le dé un especializado skincare con productos que hidraten la piel.
  • Piel apagada o envejecida. Es uno de los principales efectos al no desmaquillar o limpiar la piel a diario, debido a que las células muertas se acumulan, generando líneas de expresión y arrugas. Asimismo, favorece que la piel se reseque y pierda su luminosidad natural. Recuerda la piel siempre nos pasará la factura.