Gracias al desarrollo de la tecnología financiera, en los últimos años el sector fintech ha presentado un gran crecimiento, especialmente en la región latinoamericana. Tan solo en México, desde 2016 el número de fintechs ha crecido a una tasa promedio de 23% anual.

De acuerdo con la firma Drip Capital México, esta demanda puede entenderse con la forma en que las fintechs han sabido atender a las necesidades de las empresas, en especial, las PyMEs: el 50% de las compañías que buscan su financiamiento lo hacen debido a que necesitan más capital al cual ya no tienen acceso con sus financieras tradicionales, sobre todo por falta de garantías en colateral.

A través de una apuesta fuerte por la innovación tecnológica, las fintech tienen la capacidad de enfocarse en diferentes perfiles de usuarios, desde el consumidor directo, hasta las pequeñas y medianas empresas en busca de opciones de crecimiento.

Pero, ¿qué es lo que las fintech están haciendo diferente, si los bancos también han apostado por herramientas tecnológicas (apps o banca en línea, por ejemplo)?

A decir de la startup especializada en financiamiento de pequeñas y medianas empresas exportadoras e importadoras por medio del factoraje, su plataforma utiliza aprendizaje automático, Inteligencia artificial y tecnología en la nube para tomar decisiones de solvencia y ayudar a las empresas a obtener capital de trabajo.

Y es que, dadas las condiciones económicas, de emprendimiento y financieras de la región, América Latina se ha convertido en un hervidero de empresas fintech. De acuerdo con Finnovista, en todo LATAM se cuentan más de 2300 startups enfocadas en los diversos servicios financieros basados en la tecnología. Tan solo en México se ubican por lo menos 512.

“Drip utiliza tecnología para evaluar cada transacción según criterios como la solvencia del comprador, el riesgo de desempeño del vendedor y los riesgos específicos de cada transacción. Sus algoritmos tienen en cuenta información como los datos aduaneros y fiscales, así como los manifiestos de la línea de envío. También agrega datos de proveedores de calificación crediticia y aseguradoras”, explica Jimena Rivas, senior Product Manager en Drip Capital México.

La ejecutiva destaca además que, a largo plazo, la fintech buscará resolver otros desafíos que enfrentan los exportadores e importadores, como el manejo de divisas, los seguros y el comercio.

“En resumen, el éxito de las fintech radica en la automatización y digitalización de procesos”, señala Jimena Rivas. “Esto va desde aspectos básicos como la calificación crediticia, hasta, en un aspecto técnico, la experiencia e interfaz del usuario en su plataforma (UX/UI). Todo para garantizar que sea realmente accesible desde todos los frentes”.

Así, las fintech han cambiado la forma en que las empresas se relacionan con el sistema bancario y acceden a esquemas de financiamiento que anteriormente eran poco amigables. Es el caso de modelos como el factoraje.

“De ser una opción ya existente pero poco conocida por las empresas de menor tamaño, el financiamiento fintech con factoraje se ha convertido en un aliado importante para las PyMEs en el país. De ahí resulta, que Drip Capital México reportara un crecimiento de 1000% o 10x durante 2021”, mencionó.

Para Rivas, esto significa un uso de tecnologías más robustas e innovadoras, las cuales permiten simplificar los procesos de evaluación crediticia y aplicación a créditos, reducir el tiempo de procesamiento de cuentas, mejorar la transparencia y eliminar las trabas que el ecosistema financiero tenía antes, además de reducir la dependencia en protocolos ya poco vigentes (en términos de documentos y papeleo).

“Ahora es posible crear contratos inteligentes, garantizando que los datos no se pierdan ni se modifiquen, así como proporcionar una visión transparente y en tiempo real del financiamiento. Debido a que todas las transacciones pueden ser vistas por todas las partes interesadas en ambientes seguros y accesibles”, menciona la Product Manager.

“Los avances tecnológicos han permitido que empresas de todo tipo, grandes corporativos y PyMEs por igual, accedan a herramientas financieras, tasas y líneas de crédito más atractivas y en varias divisas, como lo que exige el mercado hoy. Esto es lo que ha ocasionado que cada vez más compañías confíen en las fintech”, añade Rivas.

Por consiguiente, productos como el factoraje se están renovando y se han convertido en un esquema de relevancia, pues de ser una fuente de financiamiento reservada a clientes mayores y difícil de obtener por requisitos y trámites lentos, ahora es capaz de resolver problemas de liquidez más ágilmente que los créditos tradicionales.

“El hecho de que cada vez más empresas pongan en la mira el financiamiento fintech se debe a que, en conjunción con un progreso tecnológico, cuenta con trámites mucho más ágiles, líneas de crédito más altas y tasas más competitivas, abriendo muchas oportunidades para el crecimiento de la pequeña y mediana empresa de nuestro país”, finalizó especialista en producto de Drip Capital.